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Por Vicente Poveda

La fulgurante estrella del ruso Garri Kasparov, desde 1985 el mejor jugador de ajedrez del mundo, va apagándose lentamente. A punto de cumplir los 40 años, el reciente Magistral de Linares, lo vio protagonizar la peor actuación de su historia.
El “ogro de Bakú”, defensor del título en el “Wimbledon del ajedrez”, es famoso por su fiereza en el tablero y su ansia de ganar a toda costa. Pero en Linares mostró un ajedrez más bien pasivo, y sin la agresividad que fue siempre su divisa. En 2002 ganó con un punto y medio de ventaja sobre el ucraniano Ruslan Ponomariov, campeón mundial de la FIDE. Esta vez terminó cuarto.
En los tableros en donde venció en siete ocasiones (1990/92/93/97/99/2000 y 2002), esta vez sólo pudo ganar dos partidas del total de 12. Pero lo más impactante fue su derrota ante Teimur Radjabov, nacido en Azerbaiyán hace 15 años, 68º del ranking mundial, que tuvo la osadía de batirlo con negras. Tras su hazaña en la segunda ronda, muchos expertos, entre ellos el mismo Kasparov, consideraron a Radjabov, que el miércoles cumple 16 años, como el futuro campeón mundial.
Kasparov, que ya no estuvo a la altura esperada en su reciente duelo con la computadora “Deep Blue junior”, empatando 3-3 tras llevar ventaja, no perdía con blancas contra seres humanos desde hacia siete años. Su última derrota databa de 1996, cuando en el torneo de Dos Hermanas (Sevilla) fue batido por su compatriota Vladimir Kramnik, ya por entonces el número dos del mundo.
La juventud –más de la mitad de los participantes en Linares– ya hizo oír su voz. El húngaro Peter Leko, brillante vencedor, cuenta con sólo 23 años. El campeón mundial Ponomariov tiene 22, el gran maestro español Francisco Vallejo –que batió a Leko– 20 y Radjabov 15.
Hay además una pléyade de grandes maestros –cada vez más jóvenes y auténticos “niños prodigio”– que empujan hacia arriba, si bien no figuran aún entre los 100 primeros del ranking. El record mundial está en manos del chino Bu Xiangzhi, que se consagró gran maestro –el máximo título en el ajedrez– a la edad de 13 años, diez meses y 13 días, un día antes que el joven Radjabov.
Kasparov, que cumple 40 años el 13 de abril, deberá despejar en los próximos meses la incógnita: ¿Comenzó su declive o es capaz de volver a brillar como antes? La historia indica que a partir de los 40 años decrece la calidad de juego y la capacidad de concentración. Sólo hay muy contadas excepciones, entre ellas el suizo de origen ruso Viktor Korchnoi, que sigue ganando torneos superados ya los 70 años.