River viajó ayer a Paraguay para enfrentar a Guaraní en procura de obtener la clasificación para la final de la Copa Libertadores. Los dirigidos por Marcelo Gallardo buscarán acceder al cruce definitivo de la máxima competencia continental, instancia a la que los de Núñez no llegan desde hace 19 años, cuando se quedaron con la versión de 1996. En el último entrenamiento antes de partir hacia la capital paraguaya, el plantel se movió dividido en tres grupos: quienes jugaron ante Rafaela realizaron movimientos regenerativos en la pileta del club, mientras que el resto hizo trabajos de potencia aeróbica y físico técnicos. Para el duelo de mañana, el técnico Gallardo tendría en mente el ingreso de Gonzalo Martínez en reemplazo del suspendido Leonardo Ponzio.