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Lunes, 21 de julio de 2003

OTRAS VOCES: “ENTIDADES DEPORTIVAS EN MANOS DE LOS SOCIOS”

Algo pasa con este Foro

Se acaba de constituir como entidad civil el Foro Social “Las entidades deportivas en manos de sus socios”. Encabezada entre otros por los presidentes de River, Aguilar; de Vélez, Gámez; de Huracán, Vicente, un ex de Lanús, Chebel, y otro ex vice de Boca, Heller, se perfila como alternativa ideológica a la línea privatista encarnada por Mauricio Macri.

 Por Gustavo Veiga

Los vientos privatistas que Mauricio Macri supo sembrar en el fútbol, cosecharon una tempestad de rechazos que cobró forma en el Foro Social. “Las entidades deportivas en manos de sus socios”, que acaba de constituirse en una entidad civil con objetivos muy ambiciosos. La noticia conlleva otra que José María Aguilar, uno de sus principales referentes, expresó en público hace siete días: “La cuestión económica merece una revisión permanente, en los clubes y también en la AFA. El debate que se viene no sólo tiene que ver con la Selección, sino con los contratos que envuelven a la cuestión futbolística”. La idea ya había sido desarrollada por el presidente de River en una de las reuniones del Foro. Significa que los ingresos generados por el seleccionado nacional y los acuerdos comerciales que suscribe la asociación presidida por Julio Grondona, deberán contemplar de otro modo a sus instituciones afiliadas. Léase: el dinero tendrá que distribuirse más y mejor. El planteo de fondo no es nuevo, pero sí dos elementos que no existían y ahora lo refuerzan: la propia conformación del Foro (“Un ariete permanente de intervención política”, como lo definió Aguilar) y la vocación enunciada por otro de sus miembros, Juan Torres, ex tesorero de la AFA y ex vicepresidente de Independiente: “Vamos a tocar algunos intereses”.
La noche del lunes pasado, unas 400 personas en el estadio cubierto del club Lanús escuchaban a un panel integrado por seis integrantes del Foro. Vecinos, socios, representantes de entidades barriales y periodistas habían prestado atención a las palabras preliminares de Rubén Vázquez (presidente del Foro y gerente de la tarjeta Cabal), Emilio Chebel (ex titular del club anfitrión) y se aprestaban a hacer lo propio con Aguilar. En ese momento, los conductores del acto se pusieron a leer adhesiones: “Recibimos un telegrama del canciller Rafael Bielsa...” “Nos envió su mensaje Víctor De Gennaro, secretario general de la CTA...” Y seguían los saludos. Cualquier desprevenido, a esa altura, había tomado nota de que acababa de gestarse un hecho político. O, para ser más exactos, una concepción de política deportiva.
“La historia del Foro Social empezó gracias a Menem...” deslizó el presidente de River mientras cambiaba de micrófono. Minutos antes, Chebel había recordado con cierto fastidio que “se preparó el camino para la privatización de los clubes con el descrédito de sus dirigentes”. Aquellos dos, Vázquez, Torres, el flamante titular de Huracán, Néstor Vicente, y el periodista de Radio Continental César Francis, compartían la mesa del nuevo emprendimiento.
En el mediodía del mismo lunes, aunque en un tradicional hotel del centro porteño, el Foro había brindado una conferencia de prensa en la que Carlos Heller, ex vicepresidente de Boca y presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la Argentina (ABPPA), abordaba después de un tiempo prolongado temáticas futbolísticas: “En lo que a mí respecta, la batalla fue en particular contra el proyecto que encarna y encarnó Mauricio Macri. El es la personificación del proyecto privatista en el fútbol”. El banquero no sería el único que le dedicó un párrafo al versátil empresario. Vicente, ex funcionario del gobierno de Aníbal Ibarra, consultado por Líbero, agregó: “Macri intenta hoy disimular su proyecto porque han cambiado los vientos, pero él, en última instancia, es una apuesta al mercado, absolutamente”.
En mayo pasado, durante un congreso realizado en Barcelona y que organizó la Escuela de Administración de Empresas de Cataluña, José María Aguilar como presidente de River, en compañía de Chebel y Francis, había presentado una ponencia en términos muy duros hacia las autoridades del fútbol argentino. En el extenso trabajo –titulado “El origen de los clubes en la Argentina y el rol del Estado frente a las entidades deportivas”– se argumentaba que no hay acatamiento a las normas porque existe “una absoluta falta de control de las economías de los clubes y delos manejos dirigenciales por parte de los organismos oficiales (AFA), así como también de las propias entidades deportivas a través de los tribunales de cuentas y/o comités fiscalizadores”. Y, con un sentido autocrítico poco frecuente en la conducción del fútbol, los representantes del Foro sostenían: “Los dirigentes deportivos en los últimos quince años no han demostrado ni vocación ni entusiasmo alguno en autocontrolarse, muchas veces seducidos por el éxito y la gloria deportiva”. ¿Acaso habrán recordado sus autores un testimonio hecho público por Grondona hace unos años?: “Si yo tuviera que estar sentado en la AFA y pensar que me debo poner una chapa y una gorra, me voy”.
En la declaración de principios de la naciente entidad civil, hay dos puntos que denotan preocupaciones clave. Uno sostiene que “el Foro alienta la creación de mecanismos legales y reglamentarios para propender a la transparencia y corrección en el manejo de bienes ajenos. Por lo tanto la adhesión a principios de control y fiscalización es imperativa”. En el restante se afirma: “La capacitación dirigencial permanente, la participación y protagonismo de los socios en la vida interna de cada institución también deben constituirse en postulados permanentes del Foro”.
Estos enunciados no parecen tener grietas. Casi nadie podría oponérseles. Sin embargo, el desafío más grande es la conducta de los hombres que dirigen; de aquellos que administran una asociación civil sin fines de lucro pero tienen el afán de recaudar dinero para fines inconfesables, de quienes esgrimen un discurso progresista y entregan sin demasiado rubor ni resistencia el patrimonio futbolístico de sus clubes a mercachifles de poca y mucha monta. En los hechos y no en las palabras se percibirá hacia dónde avanza este embrión que despierta expectativas. Aguilar dio algunas pistas más en Lanús, donde dijo sentirse como en casa. “Yo advierto una voluntad de cambio, cambios que no siempre son revolucionarios, altisonantes, pero que tienen que ver con la necesidad de preservar un estilo”, comentó. Y antes de emprender el regreso a Núñez, agregó, con su proverbial lenguaje doctoral: “El foro debe tener una participación política activa. Si no, seremos un cenáculo de amigos que discutiremos la puntualidad de la coyuntura”.
Desandando el camino
El Foro nació en 2001 con el objetivo de preservar a las entidades deportivas como asociaciones civiles sin fines de lucro. Ese propósito, en un sentido amplio, se intentará plasmar no sólo con los clubes que practican fútbol profesional; la idea de sus integrantes es avanzar bajo premisas comunes con otras instituciones que abarquen disciplinas amateurs y una amplia gama de entidades intermedias. La adhesión del club Banco Nación (identificado con el rugby) al acto de Lanús sintoniza con aquel fin. Como también las acuciantes demandas de las sociedades de fomento que estuvieron representadas allí.
“Etica, transparencia, participación” solicitó el presidente Vázquez, un ex miembro de la Lista Roja de Independiente, a quien se le atribuye la idea de crear el Foro. Desde que éste comenzó a funcionar ya se han realizado decenas de reuniones y la comisión directiva busca una sede fija para los encuentros, que podría ser la Asociación Cristiana de Jóvenes. Además de la presentación del lunes 14 y de la presencia en Barcelona, el Foro ha organizado dos jornadas en la Facultad de Ciencias Económicas, gracias a los buenos oficios de Miguel Angel Vicente, ex gerente de marketing de River. En una de esas conferencias, el canciller Rafael Bielsa, hombre de Newell’s y coautor junto al periodista Eduardo Van Der Kooy de un libro sobre la historia del club rosarino, expuso: “No es que falten normas, lo que sucede es que no se cumplen las que están vigentes. En los balances se anotan ganancias a futuro para que cierren los números. ¿Cómo se evita que esto suceda en las sociedades anónimas?” Entre las iniciativas que impulsará el Foro se cuentan un nuevo proyecto de Ley del Deporte, la implementación de la figura del mecenazgo deportivo y evitar que los revisores de cuentas se elijan como hasta ahora, por el sistema de listas sábana. La entidad está tramitando la personería jurídica, por ahora se nutre de recursos mediante el aporte de los socios y el artículo 16 de su estatuto sostiene que no se darán “sueldos o retribuciones de ninguna especie a sus dirigentes por el ejercicio de sus funciones específicas”. El Foro, parece, pretende ponerse a tono “con los vientos progresistas que soplan en la República”, como definió el doctor Aguilar a esta etapa del país y, por qué no, del fútbol.

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La reunion de Lanus sirvio no solo de presentacion formal en sociedad sino como tribuna ideologica.
 
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