Hayden Paddon, con un Hyundai New Generation I20 WRC, se coronó ganador del 36º Rally de Argentina, válido por la cuarta fecha del Campeonato Mundial de la especialidad, dejando en el segundo lugar, a 14 segundos, al francés Sebastien Ogier, que condujo un Volkswagen Polo R WRC. El noruego Andreas Mikkelsen, con VW Polo, completó el podio, por delante del compañero de Paddon en Hyundai, el español Dani Sordo, que fue cuarto. El representante local, Marcos Ligato (Citroën DS3), obtuvo un valorable séptimo lugar en la clasificación general, completando un buen desempeño. El argentino terminó a 9m39s 2/10 del puntero, cuyo tiempo total fue de tres horas, 40 minutos, 52 segundos para recorrer 364,68 kilómetros de libre velocidad. Con este éxito, el neozelandés accede al segundo lugar en la tabla de posiciones del certamen, ya que con 57 unidades es escolta de Ogier, quien manda con 96, y se quedó con las ganas de triunfar en Córdoba, única prueba del calendario internacional que no pudo obtener. “No puedo creerlo. Le agradezco a todos y en especial a la gente que me sigue desde mi país. No pensé que tuviéramos posibilidad de ganar. Nunca voy a olvidar este rally, y en especial la última etapa”, dijo, exultante, el piloto oceánico, que redondeó una sólida actuación en el tramo decisivo y pudo sobreponerse a un problema en la caja de velocidades que lo hizo perder algunos segundos y poner en riesgo su victoria. El ganador, de 29 años, no llegaba como uno de los candidatos a las sierras cordobesas y mucho menos con los mejores antecedentes. Estaba fresca en la memoria aquella segunda pasada del 25 de abril de 2015 por el tramo Capilla del Monte-San Marcos Sierra. Allí Paddon perdió el control de su unidad tras un salto en una curva, a metros del inicio de ese especial, y terminó incrustado en un arbusto e hiriendo a un grupo de espectadores que estaban ubicados en un sector no autorizado. Precisamente, en esta edición la seguridad fue una de las principales preocupaciones de los organizadores, que habían recibido la advertencia de que en caso de que el público no cumpliera con las medidas de seguridad, el país podría perder su fecha en el calendario mundial.