El Viejo Mundo no pierde un Mundial de los que organiza desde Suecia 1958. En Alemania volvió a copar las semifinales, como no ocurría desde España 1982. Pero no todos sus representantes respetan las tradiciones: con Zinedine Zidane a la cabeza, Francia juega a la sudamericana, mientras los alemanes tratan de cambiar su estilo acostumbrado. Analizan Juan José Panno y Ariel Greco