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La derrota ante España marcó el final de un ciclo. Más allá del resultado de ayer, el contrato del capitán Gustavo Luza se termina a fin de año, con lo que su continuidad al frente del equipo está en duda. Pese a sus ganas de permanecer en el cargo, la decisión es resorte de los dirigentes de la Asociación Argentina de Tenis (AAT). Y en ese contexto, parece demasiado complicado que Luza se mantenga en su cargo. Por un lado, es claro que la relación con Enrique Morea, titular de la AAT, no es la mejor, sobre todo luego de las declaraciones que realizó el presidente tras la caída de Gastón Gaudio ante Carlos Moyá. Mientras el capitán hablaba de una profunda autocrítica interna, Morea atacó al tenista, y por añadidura, a Luza, que optó por darle la confianza en el single.
Otro dato que no se puede soslayar es que la relación del capitán con Guillermo Coria, el mejor jugador argentino de la actualidad, no es buena, desde la época en que el santafesino era juvenil e integraba el equipo de la escuela de la AAT, que era dirigido por Luza. Ayer, Agustín Calleri salió a bancarlo. “Puede equivocarse, porque es humano, pero tiene que seguir siendo el capitán el año que viene”, aseguró el cordobés.