¿QUE SE HIZO DE AQUEL EQUIPO GOLEADOR?
Ahora, River es uno más
Por Adrián De Benedictis
Cuando parecía que sería un claro dominador de este torneo Clausura, River sigue demostrando que no puede escapar de la mediocridad que domina al fútbol argentino. Por estas horas, los cuatro triunfos consecutivos que marcaron el inicio del campeonato se encuentran demasiado lejos. River dejó ayer dos puntos más en la cancha de San Lorenzo, y ahora la diferencia con sus principales perseguidores es de apenas tres unidades. A pesar de el conjunto de Boedo presentó una formación con futbolistas que no son titulares habitualmente, River no pudo demostrar la superioridad de jerarquía que presumen sus nombres. Después de tres subcampeonatos, a River no le será sencillo volver al éxito local postergado desde hace dos años.
Luego del triunfo claro ante Boca, todo indicaba que el certamen sería una simple formalidad para el plantel de Núñez. En ese momento, la diferencia con su máximo rival fue de siete puntos, y una fecha más tarde, cuando River igualó con Banfield, llegó a ocho. Precisamente, lo que más perjudicó a River en este recorrido fueron los empates. Y en muchos casos, jugando como local. Después de vencer a Talleres, Huracán, Unión y Estudiantes, llegó el primer “traspié”, al repartir puntos con Chicago. Y después del superclásico, tampoco pudo ante el equipo del Sur.
Más allá de los puntos, los problemas comenzaron en la falta de gol. La explosiva aparición de Fernando Cavenaghi (ocho tantos) no tuvo continuidad en la red desde la visita a La Plata. Encima, River volvió a ganar con goles propios en su estadio el último miércoles ante Belgrano, debido que a Independiente lo derrotó con un tanto en contra. Antes de eso, venció a Vélez en Liniers, y sufrió la primera derrota ante Newell’s, en Rosario.
Ayer, el equipo volvió a evidenciar su inestabilidad en el juego. Con algunas ausencias –Ortega, Ledesma–, y con futuras faltas por distintas convocatorias a los seleccionados, River asumirá los últimos siete encuentros con más incertidumbre que al principio. Su falta de convicción es su rival principal. Y en el medio de todo eso, ahora Boca está a sólo tres puntos.