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Roberto Ayala, que ayer se proclamó campeón de la Liga española con el Valencia, no pudo reprimir las lágrimas al final del encuentro ante el Sevilla, emocionado por el éxito conseguido. “Son muchas sensaciones las que se viven. Fuimos un equipo maduro, los resultados de Real Madrid y Barcelona nos habían favorecido, pero si nos relajábamos y no hacíamos lo que debíamos, podíamos haber perdido este partido”, comentó el defensor argentino, que casi se retiró de la cancha entre lágrimas. Este es el segundo título de Liga para Ayala, que incluso en el torneo anterior que se había adjudicado Valencia había convertido el gol del campeonato ante Málaga. También significó el segundo torneo para sus compañeros Pablo Aimar y Mauricio Pellegrino desde que llegaron al club.
Por su parte, el entrenador Rafa Benítez destacó la labor que llevaron a cabo sus jugadores. “La satisfacción es enorme. No era previsible ganar a falta de dos jornadas, porque era difícil aguantar este ritmo y al final lo hemos conseguido.” El presidente Jaime Ortí se mostró igual de satisfecho y eufórico que sus jugadores. “Esto es impresionante, increíble. Ahora vamos a celebrar la Liga y ya pensaremos luego en la UEFA”, recalcó el dirigente valenciano.