FúTBOL › LIQUIDO A INDEPENDIENTE ENTRANDOLE FACILMENTE POR LOS LATERALES
Boca ganó de banda a banda
Con dos goles y medio de Barijho (uno lo compartió con Caballero) y uno de Cangele, Boca resolvió cómodamente su compromiso con Independiente, que descontó a través de Caggiano. Pese a jugar con suplentes, el equipo de Bianchi siempre controló el juego.
Por Adrián De Benedictis
En una nueva búsqueda por la doble coronación, Boca aprobó ayer un examen de verdadero riesgo. Más allá de la opaca actualidad futbolística e institucional que atraviesa Independiente, el líder del torneo Clausura llegaba a Avellaneda con la certeza de que River lo había superado en la tabla unas horas antes. Y como agregado extra, debido a que la formación que presentaba no contaba con los nombres más destacados, la incertidumbre en cuanto a la producción era enorme. Sin embargo, como suele suceder en las últimas temporadas bajo el mando de Carlos Bianchi, la solidez estructural de Boca terminó siendo un obstáculo imposible de atravesar para el rival. Ahora, Boca espera con tranquilidad otra semana de definiciones trascendentes: el próximo miércoles puede ubicarse en los cuartos de final de la Copa Libertadores y dentro de seis días esperará a su escolta en el campeonato, con el invicto como principal argumento de recepción.
Desde el inicio del juego, Bianchi volvió a acertar en el diseño estratégico: Boca explotó los laterales con el despliegue de Donnet y del juvenil Cardozo, y de esa manera aprovechó la falta de coordinación en la última línea de su rival, integrada por tres hombres. En ese marco, y a pesar de que Independiente se había acercado con dos remates de Manso que encontraron bien ubicado a Abbondanzieri, Boca se puso en ventaja a los 17 minutos: Donnet desbordó por la derecha, asistió a Barijho, quien luego de tirar la pelota por arriba de Olarra, peleó la posesión con Caballero y éste terminó introduciéndola en su propio arco.
Con la ventaja, Boca tuvo más presencia en el medio de la cancha, y le provocó problemas al arquero local. Primero Navarro Montoya salvó ante un centro de Calvo que se le metía por el segundo palo, y luego Quinteros salvó justo ante la entrada de Barijho, después de un centro de Cardozo desde la izquierda. Pero Barijho finalmente concretó su propio tanto con un toque suave, luego de ser habilitado por Donnet.
A esa altura, la desesperación se apoderó no sólo de los jugadores de Independiente sino de sus propios hinchas (ver aparte). En consecuencia, después de la expulsión del entrenador José Pastoriza y la suspensión de tres minutos que decidió el árbitro Héctor Baldassi, Boca cerró su gran primer tiempo con el gol de Cangele. El delantero definió debajo del arco, luego de una buena combinación entre Cardozo y Calvo por la izquierda.
Independiente intentó reacomodarse ubicando cuatro defensores en la segunda parte, pero Boca no tuvo inconvenientes para manejar el desarrollo del partido. Barijho sentenció su gran tarde con otro gol de cabeza, después de una gran jugada entre él, Cardozo y el ingresado Iarley, quien provocó el rebote en el arquero para que convierta su compañero. El chico Caggiano apenas tuvo un consuelo con su tanto para el descuento. En ese momento, a los 24 minutos, Boca ya había confirmado su superioridad, y sólo se preocupaba por su próxima partitura.