TENIS
“Y qué pasó, y qué pasó, que Lleyton Hewitt se c...”
Estaba claro que lo que había sucedido el viernes en el partido ante Guillermo Coria no iba a pasar inadvertido. Por ello es que las dedicatorias de los tenistas argentinos en los festejos fueron para el australiano Lleyton Hewitt, el jugador que se ganó el odio de todos. Como si se tratara de fanáticos futboleros, los cuatro jugadores, el cuerpo técnico y los colaboradores le prepararon un cantito especial: “Y qué pasó/ y qué pasó/ que Lleyton Hewitt se c...”. En la cancha, los 200 hinchas argentinos se prendieron con el tema, mientras los australianos miraban extrañados. Además, con las banderas y las toallas por los aires, los tenistas dieron una vuelta olímpica en el estadio. Luego, en la celebración más íntima en el vestuario, con champán incluido, la imagen se repitió. Otra vez apareció el cantito-dedicatoria al mejor tenista australiano, aunque también surgieron otros que profetizaban la obtención de la Copa, lo que sería un acontecimiento inédito en la historia del tenis argentino.
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