“En el próximo Mundial no habrá demasiadas modificaciones tácticas, sino que las diferentes selecciones podrán desnivelar a partir de la categoría individual de cada uno de sus jugadores.” Esa podría ser la síntesis compartida de los técnicos argentinos consultados por Líbero respecto de cuál creen que será el sistema táctico más utilizado en el certamen. Además, los entrenadores imaginaron que la precaución con la que jugarán los equipos más débiles será el principal obstáculo a vencer por los conjuntos con mayor tradición.

“No habrá demasiadas modificaciones. Sólo espero que la técnica individual, sumada a la técnica y estrategia colectiva, consiga prevalecer sobre el aspecto físico. Sólo así habrá un nuevo avance en el desarrollo del juego”, coincidieron Jorge Solari y Salvador Capitano, quienes dirigieron a Arabia Saudita en el Mundial ’94. En consonancia con esas palabras, Néstor Gorosito confirmó que “no aparecerán” cambios sustanciales. “Ojalá se pueda ver fútbol de ataque bien elaborado. Imagino partidos más interesantes que en el Mundial anterior, ya que todas las selecciones están capacitadas para desplegar un juego más vistoso”, añadió el ex entrenador de San Lorenzo.

Carlos Aimar fue otro de los técnicos que privilegió la técnica de los jugadores por sobre cualquier sistema táctico. “No habrá sorpresas tácticas. Los equipos alcanzarán el desnivel a partir de la capacidad individual”, consideró. Sólo Carlos Griguol, ex DT de Ferro y Gimnasia, entendió como factible que se vean algunas sorpresas. “Habrá algunas modificaciones. Vi algunos amistosos y eliminatorias europeas en los que se pudieron observar cosas nuevas. Sobre todo, a partir de la técnica de los jugadores para poner la pelota en algunos lugares difíciles. Antes para colocarla en esos sitios se necesitaban, al menos, dos golpes. Algunos jugadores europeos depuraron mucho su técnica”, añadió.

A la hora de pensar cómo será el desarrollo de los partidos, Capitano estimó que “casi todos esperarán a su rival de mitad de cancha hacia atrás”, sobre todo las selecciones con menor historia. “Intentarán lanzar a los volantes externos bien por afuera y después habilitar rápido a los delanteros. La mayoría jugará con dos líneas de cuatro, un doble cinco, dos volantes carrileros y dos puntas, en el mejor de los casos”, puntualizó. Por su parte, Griguol consideró que la estrategia de algunos conjuntos será ir “frenéticamente” en busca del primer gol. “Una vez arriba en el marcador, se desligarán de responsabilidades ofensivas y apostarán todas sus fichas al contragolpe”, opinó.

Al ser consultados sobre cuáles serán las selecciones que animarán el torneo, todos los entrenadores se volcaron hacia las potencias históricas, salvo Aimar, que sacó de la pelea a Holanda y Francia. “Son las mismas de siempre: Alemania por ser anfitrión pese a las críticas, Argentina, Brasil, Italia, Inglaterra y alguna sorpresa de las que siempre hay. A los que no veo muy bien son a Holanda, por su juventud e inexperiencia, y a Francia, que no termina de acoplar bien a los nuevos valores”, sostuvo.

En cuanto al dibujo táctico que mostrarán los diferentes combinados, los técnicos consultados fueron contundentes y enfatizaron que, más allá de la ubicación de los jugadores en el campo, terminará imponiéndose, como siempre sucede, la técnica individual y la intención de ir al ataque. “Lo que modifica cualquier partido es la rebeldía de los talentos”, precisó Aimar, mientras que Griguol opinó que en Alemania “varias selecciones europeas volverán a mostrar un líbero y un stopper. El 4-4-2 lo van a usar casi todos en el primer partido, pero cuando vean que será muy difícil sacar diferencia terminarán sumando gente al ataque”, finalizó.