Después de la elección de José Pekerman para afrontar la cita máxima en Alemania, ahora los puntos fundamentales transitarán sobre la idea futbolística que empleará el entrenador. Algunos nombres invitan a imaginar una propuesta audaz, y probablemente la mayor clave estará centrada en el mediocampo. Si Pekerman resuelve presentar dos volantes centrales, el equipo podría carecer de juego ofensivo por los laterales, más allá de que en ese caso apostaría a dos enlaces naturales. Lo fundamental será ubicar un volante derecho clásico, como Luis González, para volcar también el juego de ataque por ese sector, y de esa manera liberar un poco más al mediocampista con más libertad, que seguramente será Riquelme.

Por esa disposición en la cancha podrían pasar muchas de las posibilidades de Argentina en el Mundial. En los tres mundiales juveniles que obtuvo, Pekerman decidió ocupar siempre ese lugar con un jugador de esas características: Larrosa, Scaloni y Ponzio fueron los protagonistas. En este caso, el mismo Scaloni también estará en el campeonato del mundo, aunque el conductor lo utilizaría como defensor lateral, como se desempeñó en los últimos años en España e Inglaterra.

Si bien habrá que esperar hasta el 10 de junio para saber cuál es la determinación final del técnico, Argentina ha sabido construir sus mejores logros con un futbolista en ese sitio.