Dos sectores antagónicos de la barra de River se enfrentaron en la zona de la pileta y los quinchos del club, tres horas antes del partido, y trascendió que hubo al menos un herido de bala, tres por arma blanca y varios contusos, en una pelea que causó pánico entre los socios que estaban disfrutando el día de descanso.

Según las versiones, los episodios de violencia se registraron a partir del choque entre un grupo liderado por Adrián Rousseau y otro encabezado por Alan Schlenker, quien habría efectuado los disparos. Las divergencias estarían relacionadas con el reparto de entradas.

Unos diez efectivos de seguridad dispersaron a los violentos, pero no se produjeron detenciones. Según el comunicado oficial del club, hubo “un grupo de personas (que) se enfrentaron a golpes de puño” y la policía “actuó de inmediato, desalojándolos del club”.