1 “Que los hinchas se queden tranquilos, tenemos equipo para pelear el campeonato, no me conformo ni con el subcampeonato”, dijo cuando llegó al club a fines del año pasado. Muy pocos le creyeron.

2 “No es que necesitaba volver al fútbol argentino; pero lo que sí extrañaba era vivirlo desde adentro. La gente me hizo sentir muy bien”, apuntó.

3 En los únicos clubes que dirigió salió campeón: River y San Lorenzo. En River ganó 5 torneos locales, 1 Copa Libertadores y 1 Supercopa. Tuvo un paso fugaz por Inglaterra, pero como manager, no como entrenador.

4 Cuando llegó a San Lorenzo, se encontró con un plantel golpeado anímicamente, que venía de una temporada floja y cargaba sobre las espaldas dos goleadas estrepitosas ante Boca (7 a 1) y River (5 a 0). Lo primero que hizo fue poner a funcionar el “inflador anímico”, que había patentado en otros tiempos Juan Carlos Lorenzo.

5 Incorporó a tres jugadores: Cristian Ledesma, Gastón Fernández y Aureliano Torres. No eran precisamente estrellas, pero resultaron verdaderos refuerzos. Ledesma fue el jugador más regular del plantel; Gastón Fernández tuvo algunas actuaciones decisivas y metió muchos goles, y el casi desconocido paraguayo Aureliano Torres también rindió bien en su puesto de lateral.

6 No se casó con ningún esquema. Jugó con tres, cuatro y hasta cinco en el fondo, y recurrió esporádicamente al tridente ofensivo.

7 Tácticamente no hizo ninguna revolución, pero manejó muy bien el vestuario. “Lo fundamental es no abrumar a los jugadores”, expresó más de una vez.

8 “Me siento parte de todo esto. Ante la adversidad, hubo partidos que el equipo sacó adelante jugando al fútbol. Se hizo un gran trabajo y ganamos el campeonato a lo grande”, dijo ayer en medio de los festejos.

9 Siguiendo una tradición que había instaurado en River, regaló al plantel una camioneta 4x4 (en realidad, un canje de publicidad) para que fuera sorteada entre todos los jugadores, como una motivación adicional. Todo marchó sobre ruedas.

10 El día que San Lorenzo jugó con River lo ovacionaron las dos hinchadas. No es para cualquiera.