En un torneo que será recordado por su irregularidad y su ciclotimia, hay tres equipos que si bien no son los principales candidatos, todavía sueñan con tener una racha final positiva que les permita aspirar al título. Es el caso de Argentinos, Banfield y San Lorenzo.

A pesar de que el equipo de Ramón Díaz es el que menos puntos tiene de estos tres, su credencial de campeón defensor y la mejoría evidenciada en los últimos partidos invitan a pensar que su juramento de ganar todos los puntos que restan puede ser posible. Si se concreta, seguramente se hablará más de la capacidad de convencimiento y la motivación de su entrenador que del fútbol que elaboran sus jugadores. Hasta el momento, los que llegaron –Bilos, Menseguez, Romeo, Torres– no igualaron lo hecho y por los que se fueron –Lavezzi y Ledesma–. Tampoco mantuvieron su nivel Sylvera, Rivero o Gastón Fernández, hombres importantes en el semestre anterior.

Así y todo, su próximo paso, dentro de una semana ante Huracán, será clave. Si pisa fuerte en el clásico, tendrá el envión anímico que precisa para llegar con chances hasta el final. Si cede algún punto, quedará definitivamente afuera. Además, visitará a Colón y a Banfield y recibirá a Olimpo y a Gimnasia de Jujuy.

Argentinos fue el más parejo de los tres equipos en cuestión. Como todos, tuvo su temblor, pero se dio al principio del torneo, cuando recién se estaban acomodando las nuevas piezas que había adquirido Ricardo Caruso Lombardi. Luego, con el camino un poco más allanado, Néstor Gorosito se hizo cargo del equipo y consiguió tramos de buen juego, potenciando a jugadores desconocidos hace unos meses, como Pereira, Hauche, Ortigoza y Battión. Además, tiene una ficha a favor: su estadio, en el cual se hace fuerte ante chicos y grandes y lleva cinco triunfos en serie.

A cinco jornadas del final, viene en alza, está a cuatro puntos del líder, Lanús, equipo al que visitará dentro de tres fechas, y a dos de Tigre, al que recibirá en la penúltima jornada. En tanto, su próxima parada será en Liniers, ante Vélez, luego será anfitrión de Arsenal y cerrará el torneo en Rosario, frente a Central.

El otro que quiere intentar un zarpazo final es el Banfield de Juan Manuel Llop, el equipo que mejor refleja este extraño campeonato: ganó 7, perdió 6 y empató 1. En este campeonato, Banfield perdió el clásico ante Lanús pocos días después de vencer con comodidad a Racing. Luego cayó estrepitosamente ante Boca, pero a su vez bajó al por entonces puntero, Independiente. En este andar desparejo, para los del sur serán vitales los próximos tres juegos (San Martín de San Juan, Gimnasia (J), Newell`s), ya que tendrán un duro final de certamen ante San Lorenzo y River.

En cuanto al equipo, no logró el plus de jerarquía buscado con la incorporación del colombiano Jairo Patiño y además sufrió las lesiones de sus delanteros –Cvitanich y Pavlovich–, piezas clave en su forma de juego. Tanto que el arquero Cristian Lucchetti es el goleador del equipo, con cinco tantos.