“La derrota duele porque es el clásico y molesta. Tenemos cosas para mejorar, necesitamos ser un equipo y estamos trabajando para eso. Hubo situaciones buenas y hubo situaciones para mejorar; si no, no estaríamos acá”, afirmó Diego Simeone tras la derrota ante Boca.

En su primer superclásico como entrenador de River y en el primer partido en el que pudo juntar a su equipo y esquema ideales, Simeone notó que el funcionamiento todavía no se parece al que desea, pero rescató algunas ráfagas de juego: “Recién hace 20 días que estamos trabajando acá y evidentemente como entrenador me hubiese convenido formar una asociación de juego para sacar un empate. Pero eso a mí en particular no me hubiese servido de mucho. En cambio, sí me sirvió, pese al resultado, pensar en el riesgo, en el querer apostar a más, porque ésa es la manera que entendemos este juego”, explicó el técnico, y rápidamente aclaró: “Quiero quedarme con los momentos de River en el primer tiempo, donde el equipo atacaba con verticalidad y profundidad. En los primeros 20 minutos se jugó bien, parados en el campo rival, como lo habíamos preparado. Ahí el sistema funcionó, hasta tuvimos la posibilidad de empatarlo con la jugada de Ortega. Después, en el segundo tiempo, a partir del gol de ellos, no seguimos con la misma concentración”.

El plantel de River no tuvo descanso y los futbolistas que no estuvieron ante Boca se entrenaron ayer por la mañana en el predio de Apand (Asociación Pro Ayuda a la Niñez Desamparada) pensando en el partido de mañana ante San Lorenzo. En tanto, de cara al próximo superclásico, el sábado en Mendoza, Simeone anticipó que pondrá en cancha un equipo distinto: “Vamos a jugar de otra manera, eso no quiere decir que no vamos a pensar en el arco rival. Sólo pensamos en buscar soluciones”.