- No hubo grandes diferencias en un partido que fue flojo. Los dos equipos buscaron controlar la pelota en la zona media pero carecieron de ideas como para complicar cerca de los arcos.

- Tanto Boca como Arsenal terminaron destacándose por el trabajo defensivo más que el ofensivo, por lo que el empate parecía un resultado justo.

- Arsenal cometió un error en el final. Una falta cerca del área para que Laverni, de flojo arbitraje, cobrara el tiro libre que Riquelme ejecutó con maestría para darle el triunfo a Boca y la posibilidad de conservar el liderezgo del torneo al menos por otra fecha.