- River sólo jugó aceptablemente los primeros diez minutos del partido. Después se fue enredando en sus imprecisiones hasta terminar entregando otra pobre actuación.

- El gol de tiro libre de Gallardo pudo haberlo despertado a River. Pero la inmediata expulsión de Almeyda y el ingreso de Ahumada por Gallardo lo volvieron a detener. Faltaron ideas y sobraron los pelotazos.

- Arsenal se propuso esperar con dos líneas de cuatro paradas en su campo y se fue soltando a partir de lo poco que River fue ofreciendo. Le faltó atrevimiento para hacer valer el hombre de más que tuvo durante 38 minutos del segundo tiempo.