“No fue un buen partido, salió todo al revés de como lo habíamos planificado en la semana. Comenzamos bien, pero después quedamos mal parados atrás y fuimos imprecisos”, admitió el entrenador de River, Matías Almeyda, en la conferencia posterior a la derrota ante los tucumanos. Y agregó: “En el segundo tiempo, River mejoró, jugó en campo rival, pero fallamos muchos goles”. En otro sentido, y ante la irregularidad en la que está inmerso el conjunto de Núñez, Almeyda sostuvo que “lo más complicado en el fútbol es conseguir una línea, un equilibrio”.

Por otro lado, el entrenador se refirió a la actuación del defensor paraguayo Adalberto Román, quien volvió a ser titular luego del descenso de categoría, pero tuvo un nivel muy bajo y fue suplantado en el entretiempo. “Lo puse de titular porque lo vi trabajar bien en la semana para reemplazar a Ramiro Funes Mori porque, si no, tenía que hacer ingresar a (Alexis) Ferrero y mover a toda la defensa”, argumentó. Y se justificó: “Ni por cariño ni por amistad voy a poner a un jugador; el cambio de Román en el entretiempo lo hice porque nos estaban superando por ese lugar”.

En otro orden, el conductor destacó cuáles fueron las mayores falencias de River: “Al estar imprecisos, quedamos mal parados, y de esa manera el equipo se alargó y tuvimos que tirar muchos pelotazos. Perdimos la mitad de la cancha”. “Atlético planificó bien el partido y en definitiva se llevaron lo que vinieron a buscar”, sintetizó.

El ex volante central, en tanto, intentó dejar rápidamente atrás la caída ante los tucumanos, y puso énfasis en lo que será el partido del sábado próximo en Puerto Madryn, ante Guillermo Brown. “Tenemos la revancha el próximo sábado, y trabajaremos para conseguir un buen resultado”, se despidió.

La 14ª fecha de la B Nacional se completará hoy con: Instituto-Boca Unidos (a las 19) y Patronato-Huracán (a las 21.10), y mañana con: Desamparados–Merlo (a las 21.30).