“Tengo el honor y el privilegio de entrenar a este grupo de personas que siguen ganando títulos.” Con el Mundial de Clubes, Josep Guardiola llegó a la increíble marca de trece coronas sobre dieciséis posibles en un lapso de tres años y medio, algo que el entrenador consideró mérito de “una generación de futbolistas que se recordará por siempre”.

“Yo no sé si ellos tienen conciencia de lo que han hecho por el club y por el fútbol, pero son jugadores excepcionales”, dijo Guardiola tras la consagración. “Es difícil reunir tanto talento en un mismo equipo, pero hay que seguir y ahora tenemos que regresar y volver a pelear por cada una de las competencias que nos quedan en la temporada”, añadió.

Guardiola ensayó una explicación sobre los motivos de semejante suceso, al señalar que “tiene que ver con una suma de cosas, con un Messi que ha marcado en casi todas las definiciones, con un Andrés Iniesta que ha hecho un partido enorme, lo mismo que Thiago, o qué decir de Sergio Busquets, que ha demostrado ser el mejor volante central del mundo, y atrás, con una defensa atenta”.

El entrenador se detuvo en el elogio a su crack: “Messi es un jugador distinto y especial, es importante que trabajemos para que se sienta cómodo y así pueda hacer partidos como el de hoy”, destacó.

“Estos chicos han ganado trece títulos. Creo que van a continuar, ésa es su filosofía. Ahora vamos a intentar seguir haciendo buen fútbol, ir ahora a la Liga española a tratar de ganar. Podemos perder alguna vez, pero la mentalidad siempre será salir a ganar”, señaló. “No es fácil en el deporte, todos te quieren ganar, todos te dan por favorito. Y a pesar de eso, ellos siguen ganando y ganando más títulos, son unos jugadores extraordinarios”, celebró.

Guardiola se sacó la espina: había perdido como jugador del Barcelona la Copa Intercontinental de 1992 ante el San Pablo, en Tokio. “Estuve viendo videos del Santos y me recordaron mucho al nivel del San Pablo de 1992, con las diferencias obvias. Si no llevamos el partido al lugar que nos conviene, será muy difícil”, había comentado el sábado.