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Los pilotos de Chevrolet expusieron todo el fin de semana su enojo por el flojo rendimiento de los automóviles de la marca, tras el cambio técnico reglamentario, por el que a los autos de la marca se les quitó el alerón trasero y el splitter delantero. El mejor ubicado de la marca resultó Mariano Altuna, con un discreto 19o lugar. Matías Rossi, que había ganado la última carrera, en Olavarría, hizo un trompo, perdió una vuelta y finalizó 32o. Es el Chevrolet mejor ubicado en el torneo, pero está 12o, a más de 80 puntos del líder.

“Los Chevrolet no vinieron directamente a correr a Termas. Estamos en desventaja con los demás”, sostuvo el marplatense Christian Ledesma. Tras ser chocado en la primera serie por el Ford de Leonel Sotro, Ledesma se bajó muy ofuscado. “Se gasta mucha plata para venir a correr”, se quejó. “Todo el esfuerzo que hacemos con mi grupo de trabajo no sirve para nada.”

El viernes, el responsable del departamento técnico de la ACTC, el ingeniero Alejandro Solga, dijo que le daba la “sensación” de que los pilotos de Chevrolet estaban “disminuidos” psicológicamente, y que no estaban “predispuestos al trabajo”. Alguno de ellos le insinuó al responsable técnico que “dice lo que dice, porque no va arriba de los autos”.

Tras la carrera, Solga informó que el jueves próximo se efectuará una prueba con los Chevrolet del equipo Dole (Guillermo Ortelli y Sergio Alaux) en el autódromo de La Plata. Serán invitados, además, otros pilotos de otras marcas que “quieran subirse a los Chevrolet”, se dijo.