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Carlos Bianchi saboreó su revancha. Después de las críticas que había recibido su equipo luego de las flojas actuaciones de los últimos tres partidos, el técnico de Boca tuvo su venganza. “Parece que con esta victoria se terminó el velorio que había en Boca”, señaló el entrenador, dejando en claro su molestia por todo lo que se dijo en la última semana.
“Para muchos parecía que Boca era un velorio y ahora, seguramente, con este triunfo todo eso va a cambiar”, desafió Bianchi. “Pienso que defendimos bien la ventaja y es más, Abbondanzieri casi no tuvo trabajo, por lo que se consiguieron tres puntos muy importantes. Boca siempre se defendió lejos del área y buscó llegar con mucha gente al campo de Racing, demostrando una gran personalidad”, explicó Bianchi. “Se sufrió porque jugamos veinte minutos con un hombre menos, pero hasta ese tiempo, Racing entró a manejar la pelota sin mucha profundidad. Nosotros estábamos cerca de aumentar en cualquier contragolpe”, indicó el técnico de Boca.
En el otro vestuario, Osvaldo Ardiles le restó trascendencia a la caída, ya que de acuerdo con su visión, las chances de Racing están intactas. “Todavía faltan mucho para el final y, si le ganamos a San Lorenzo, volvemos a estar en carrera. Apenas quedamos a cinco puntos”, destacó el entrenador. Para Ardiles, la causa de la derrota se debió a los errores en la puntada final. “Boca no nos sacó muchas diferencias. Nosotros estuvimos más ansiosos y, si bien atacamos más, nos faltó precisión en el último pase, el pase previo al gol”, comentó Ardiles.