“Sabía que un final cerrado nos iba a favorecer. Si lográbamos un marcador igualado a cinco minutos del cierre, la ventaja iba a ser para nosotros”, afirmó el capitán argentino Luis Scola. “No me gusta hablar de mística, me parece un término futbolero. Pero sí sentí que en un final apretado podíamos tener ventaja”, insistió. Como suele pasar en este tipo de encuentros definitorios, Scola respondió con creces: marcó 28 tantos (18 en el tercer cuarto), producto de 9 de 15 en dobles, 2 de 5 en triples y 4 de 5 en libres. Además bajó 7 rebotes y entregó dos asistencias. “En el tercer cuarto se nos fue un poco de las manos y ellos tomaron ventaja de 9 (50-41). Pero curiosamente eso nos permitió regresar al partido y luego sacar 8 de diferencia (66-58, con un triple de Selem Safar). Remontar eso para cualquier equipo es casi letal”, explicó el flamante valor de los Indiana Pacers en la NBA. Pero recordó que el equipo “cometió errores” en el tramo final del partido. “Permitimos que nos tomaran rebotes, hubo una pérdida, pero lo pudimos sostener”, completó. “Cuando arribás a una competencia de este tipo, el objetivo final siempre radica en ser campeón. Además no tenemos muchos títulos internacionales de este campeonato”, apuntó.