“Ojalá que mis rivales me ayuden a salir campeón”, había deseado Diego Aventín en San Luis, tras su primer triunfo de 2013 luego del toque entre Guillermo Ortelli y Matías Rossi que enrareció esta Copa de Oro. El multicampeón de Salto perdió más tarde en La Pampa frente al ahora monarca, en la última vuelta, y una bandera instalada ayer frente a boxes (“Ortelli, te vendiste a los Aventín”) se lo recordó, aunque duró poco tiempo en el alambrado. Ortelli anduvo desdibujado por el autódromo, pero otro ídolo del TC, Omar Martínez, le puso una garra a la carrera que se volvió cautela cuando le tocó pelear contra quien sería campeón.

El entrerriano no tuvo problemas para ir al frente en la serie contra el juvenil Josito Di Palma, otro de los candidatos al título, y lo mismo hizo para defenderse en la final, al límite de lo aceptable, de los embates de Matías Rossi, que quería pasarlo para ir a darle pelea a Aventín. Aunque luego no mostró la misma ambición en su breve pelea por el tercer puesto contra el piloto de Morón, y terminó la faena con un grosero error, que acabó contra el Dodge de Juan Marcos Angelini, a quien le arruinó el podio. Terminó recargado y octavo. “El Gurí no fue leal para defender la posición –apuntó Rossi–. Puede frenarme donde quiera, pero debe elegir una sola trayectoria y sostenerla, no barrer la pista.” Ortelli y Martínez son, desde hace dos meses, integrantes de la CD de la ACTC, de la que Aventín es vicepresidente.