- River mostró nuevamente sus fallas en ataque. Si bien dominó a Quilmes durante la mayor parte del partido, dilapidó las pocas chances que tuvo. Sólo una genial habilitación de Andrada permitió el empate de Carbonero.

- Quilmes tuvo dos buenos momentos en el partido, el comienzo de cada tiempo. En el primero inquietó y dominó a River, pero no pudo convertir. En el segundo le alcanzó un minuto para ponerse en ventaja.

- La expulsión de Lema abrió el partido para el equipo de Núñez, pero además de sus propios problemas para superar al rival sufrió las interrupciones de la hinchada local, que detuvo el partido en tres oportunidades.