El árbitro Federico Beligoy reconoció ayer que tardó en suspender el partido que Boca le gana a Racing, que fue interrumpido a los doce minutos del segundo tiempo por inclemencias climáticas. “Si lo empecé es porque consideré que estaba para jugar. Había un sector con agua pero en el otro la pelota corría. Pero cuando empecé el segundo tiempo ya pensé en suspenderlo, reconozco que tardé en tomar la decisión”, explicó Beligoy en la zona de vestuarios. El juez del partido admitió que se “asustó” cuando hubo un choque entre futbolistas y finalmente decidió suspenderlo para “cuidar la integridad de los protagonistas”.

A su vez, el árbitro venía de un antecedente cercano en Misiones, cuando Argentinos visitó a Guaraní Antonio Franco, y durante el partido se lesionó gravemente el capitán del equipo visitante, Lucas Rodríguez. “Aquel día fue distinto, pero aprovecho para mandarle un saludo al jugador y desearle una pronta recuperación”, aprovechó a decir el juez.

En tanto, Beligoy no quiso polemizar sobre los dichos del dirigente de Racing Adrián Fernández, quien reveló que en la previa del partido fue al vestuario del árbitro para decirle que no se podía jugar el encuentro. El campo de juego de la Bombonera reavivó un tema pendiente en la dirigencia de Boca, ya que en los últimos años esta situación se ha repetido, incluso, en un superclásico ante River, hace cuatro años.

Según comentaron algunas fuentes de la entidad, la intención era cerrar la cancha en el receso del verano pasado, pero el ex entrenador Carlos Bianchi decidió hacer la pretemporada en Buenos Aires y exigió que la cancha esté disponible. Luego, el tema se postergó y la refacción del drenaje se realizaría en diciembre de este año y demandará un trabajo de aproximadamente dos meses hasta el inicio del campeonato del año que viene. Además del uso habitual que le da la Primera División, el césped de la Bombonera también recibe intensas visitas diarias de turistas, y al mismo tiempo, fue utilizado por los patrocinantes del club.