Manotazos, empujones e insultos entre futbolistas de Boca y San Lorenzo dominaron la escena en el campo de juego de La Bombonera una vez que quedó consumada la agónica victoria del conjunto de Boedo. “Una lástima que haya pasado esto, queda muy mal para la gente que vino a ver el partido, para los que la miran por tele, no aprendemos más”, admitió el delantero Mauro Matos, autor del gol en el descuento que le valió el triunfo y la punta a San Lorenzo.

Primero hubo un cruce de palabras entre Sebastián Blanco que terminó con Daniel “Cata” Díaz manoteándole el cuello al delantero de San Lorenzo. Fue Matías Caruzzo, hoy en San Lorenzo, ayer en Boca, quien buscó calmar los ánimos y se llevó a un par de futbolistas al costado para anestesiar la situación.

Pero costó un tiempo más porque los futbolistas de San Lorenzo se pusieron a cantar y festejar el triunfo en la mitad de la cancha y eso exacerbó a algunos jugadores de Boca, con lo cual la refriega volvió a tomar temperatura y se temió de que se generalizara.

Sin embargo, hubo jugadores e integrantes del cuerpo técnico, como Caruzzo o Diego Markic, ayudante de campo de Rodolfo Arruabarrena, que se empeñaron en buscar calma. “Hay gente que conozco del otro lado y no es lindo lo que pasó”, dijo Caruzzo, uno de los que trabajaron para que todo termine en paz.

Del partido hablaron los entrenadores. “Estamos contentos pero somos mesurados, ganamos un partido muy complicado, capitalizamos un error en la última jugada, pobre muchacho”, sostuvo Bauza, en relación con el error de Rodrigo Bentancur que le facilitó la definición a Matos. “Cuando entró Ortigoza cambió todo, el Gordo siempre se las arregla y terminamos ganando un partido muy complicado”, admitió el DT de San Lorenzo.

Por su parte, Arruabarrena (foto, abandonando el campo de juego, seguido por sus jugadores), consideró: “El partido del domingo es importante por las circunstancias en que está el campeonato. Siempre un clásico es importante y eso lo tenemos bien presente. Lo que importa es el resultado y perdimos, y perdimos un clásico, que es lo que más nos duele”.