FúTBOL › EL BRASILEÑO JUGO BIEN, LA GENTE LO QUIERE
Iarley aprobó Bombonera I
El dicho popular indica que la primera impresión es lo que cuenta. Por eso, el de ayer era un partido muy importante para el brasileño Iarley, el nuevo dueño de la diez de Boca, sobre todo en la medida en que la vuelta de Juan Román Riquelme se enfría cada vez más. Más allá de que debutó en La Plata ante Gimnasia, para el ex Paysandú el de ayer era su estreno ante una Bombonera repleta.
Dos cosas son seguras: el brasileño no fue la figura de la cancha, ni su presencia resultó vital para que Boca ganara. Sin embargo, su actuación dejó varias pautas para suponer que se puede transformar en una pieza importante en el andamiaje que plantea Carlos Bianchi. Lo primero que salta a la vista es su capacidad técnica. Varios tacos de primera, precisión para jugar a un toque y dos pelotas de aire con efecto que las dejó muertas en sus pies sirvieron para corroborar esa impresión.
Otra virtud que exhibió es su visión de cancha. El pase a Tevez en la maniobra previa al segundo gol es la síntesis perfecta de ello. Con rosca hacia adentro, con la fuerza justa para que el delantero ganara la espalda de sus marcadores. Y ya lo había demostrado en la asistencia a Tevez que derivó en el penal. A los 26 minutos del segundo tiempo, Bianchi decidió sacarlo, para que se ganara su primera ovación en la Bombonera y confirmara el feeling que parece tener con la gente. El primer gran examen lo aprobó. Ahora será el tiempo de confirmarlo.