Qué piensan los expertos
› Por Gustavo Veiga
Tres dirigentes del deporte opinaron a pedido de Líbero sobre el desempeño argentino en los Panamericanos. Raúl De Elizalde, coordinador de Desarrollo y Fomento Deportivo de la Secretaría; Fernando Aren, presidente de la Confederación Argentina de Deportes, y Víctor Lupo, un ex subsecretario del área y referente de la única agrupación deportiva justicialista analizan la actuación de la comitiva nacional.
Raúl De Elizalde: “El balance es bueno, se trata de una performance acorde a la situación del país. El deporte no es una isla. Además, yo había anunciado que estaríamos entre el sexto y séptimo puesto del medallero. Y si determinadas disciplinas como el tenis y el básquetbol, pero sobre todo el primero, hubieran presentado una delegación acorde a la jerarquía que tiene el deporte, otro hubiera sido el final. Lo del tenis, reitero, me pareció una falta de respeto. Una medalla panamericana es una medalla”.
Fernando Aren: “Lamentablemente, nuestros comentarios previos fueron la evaluación de una realidad que, como decía el general Perón, es la única verdad. Estamos en los estertores de una política de apoyo sistemático que se interrumpió con las gestiones de Porta y Garraffo. No me equivoqué porque Brasil, México, Venezuela y hasta Colombia, más allá de las potencias como Estados Unidos, Cuba y Canadá, hicieron grandes inversiones y esfuerzos para mejorar el deporte en sus países. Con suerte podíamos ser sextos y eso, finalmente, pasó”.
Víctor Lupo: “Los mayores culpables de estos resultados son Hugo Porta y Marcelo Garraffo, los dos últimos secretarios de Deporte de la Nación antes de estos Juegos. Ellos, al no cumplir con la Ley del Deporte, perdieron el nivel presupuestario conseguido con tanto esfuerzo. Desarmaron al grupo de metodólogos cubanos que había planificado el trabajo desde 1991 y perdieron la conducción del deporte a manos de los dirigentes del COA, que desde hace casi treinta años ocupan sus cargos sin tener resultados favorables”.
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