Domingo, 12 de diciembre de 2004 | Hoy
Todo por que leas
El silencio del final. Nuevos cuentos en serio
Daniel Rabinovich
Ediciones de la Flor
155 páginas
Es extraño lo que sucede con esta colección de 31 cuentos del Luthier Daniel Rabinovich. Aunque están presentados como “cuentos en serio”, muchos de ellos son –antes que cuentos– recuerdos, anécdotas y otras misceláneas narradas en primera persona por un integrante del que seguramente sea el mejor conjunto humorístico-musical de la historia. Así, pasan recuerdos de giras, viajes, reuniones de amigos, un emotivo encuentro con el humorista Miguel Gila (en “El día que me fusilaron mal”), encuentros indeseados con mujeres new age o ex compañeros de escuela, y otras experiencias de madurez. Desde luego, se trata de piezas respetables como lo que son, memorias, misceláneas o como quiera llamárselas, pero no parecen propiamente “cuentos” dada la inevitable identificación con la biografía del autor. Esto se da en aproximadamente la mitad de las obras que se incluyen en este volumen. Pues bien, ¿qué pasa cuando la veta literaria de Rabinovich les gana a las memorias del Luthier? En esos momentos del libro se observa a un cuentista clásico que sin artificios busca –y logra– finales efectivos para sus narraciones breves, tal como en el cuento El silencio del final que le da nombre al volumen, en Tiros o en Estilista. En otros casos, como en Innsbruck, se llama a la confusión con el despliegue de un narrador joven que pudo haber sido en efecto Rabinovich –años ha– o una maniobra ficcional hábilmente armada. De todos modos, y pese a la “confusión” genérica, se trata de un libro que se lee con placer por una u otra razón.
Martín De Ambrosio
Pucherito de ciencia
El breve lapso entre el huevo y la gallina
Mariano Sigman
Ediciones Le Monde Diplomatique, 2004
124 páginas
Pocas paradojas como la del huevo y la gallina (y la pregunta de rigor: ¿qué apareció primero?) lograron estremecer con igual insolencia los acallados salones de la lógica y la biología. Aunque para muchos, este acertijo odoliano carece por decreto de respuesta, los evolucionistas hinchan por el huevo y desatan los bucles de la recursividad cuando argumentan: las gallinas son un tipo de aves domesticadas, las aves descienden de los dinosaurios y los dinosaurios a su vez salieron de huevos. Pues bien, de nada de esto trata el libro del físico y doctor en neurociencias, Mariano Sigman, pero al menos el dilema le sirvió como excusa para titular su último compendio de artículos de divulgación científica publicados en la revista 3 puntos y en Le Monde Diplomatique. Al fin y al cabo, Sigman, más que respuestas acabadas y decoradas con un moñito, propone preguntas obvias y no tanto, al tiempo que echa un vistazo a las últimas novedades en ciencia, sin embarrarse en porcentajes y datos fríos. Y es ahí donde descansa la fuerza de este libro: Sigman informa y entretiene narrando simplemente historias como la de la elegancia de la evolución, el intrincado (y pacato) vínculo entre castidad y longevidad, el “nazismo” enológico (miedo a la mezcla de los tipos de uva), las reglas que rigen la sincronización de los aplausos en un teatro, y la biología del ménage à trois. En definitiva, El breve lapso entre el huevo y la gallina triunfa donde el didactismo alla Anteojito se atasca y muestra que tras la cortina de los laboratorios y los éxitos pasajeros inflados por los diarios hay personas con proyectos y sueños que vale la pena contar.
Federico Kukso
Los orientales no se doblegan
Sendic
Samuel Blixen
De la Campana
La Plata, 343 páginas
Nunca la Historia es la de los Grandes Hombres, muy a pesar del relato oficial. En muy escasas oportunidades, no obstante, la saga de un personaje sirve al narrador como referencia, al modo de punto de pivote donde urdir la trama histórica de una aldea, comarca, nación, aun continente. Inestable, delicada frontera. “Rendiré homenaje a quien tenga certezas absolutas sobre (Raúl) Sendic, sus hechos y motivaciones”, confiesa el escritor y periodista Samuel Blixen (Montevideo, 1944), como su biografiado también militante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, y asimismo prisionero de la dictadura cívico-militar uruguaya durante más de una década. Fundador de la guerrilla rioplatense (anterior aún a la del Che en Bolivia), defensor legal de campesinos, teórico, economista, rehén de los genocidas, también amante, claustrófobo y padre, Raúl Sendic (1925-1989) agiganta su figura a partir de ese “Uruguay casi mágico, que concedía a las mujeres el derecho a sentarse frente a los telares, divorciarse por su sola voluntad (¡en 1913!) y jubilarse por su condición de madre; que reconocía la jornada laboral de ocho horas y daba asilo a los “anarquistas tirabombas”. Con trazo fino y prosa cargada, Blixen se resguarda de Rufo (el Sendic legendario), abunda en el Bebe (el Sendic de sus compañeros cercanos) y despliega a través de su figura las penurias, desventuras, glorias, conquistas y hazañas revolucionarias del pueblo oriental a lo largo de casi todo el siglo XX. Desmonta mistificaciones, extiende coyunturas, se documenta y recaba testimonios. Derrotados militarmente, los Tupamaros participan hoy del Frente Amplio que promete otorgar un giro a la historia. Raúl Sendic es una de las causas de tamaño triunfo.
Jorge Pinedo
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