Acaba de salir en las librerías de España Corsarios de Levante, la sexta entrega de la exitosa saga de El Capitán Alatriste que, a su vez, por estos días está cumpliendo diez años de vigencia. En Corsarios de Levante, Arturo Pérez-Reverte, el escritor y ex cronista de guerra traducido a más de veinte idiomas, que en anteriores entregas había revivido la rendición de Breda o la Sevilla del siglo XVII, cuenta ahora la “guerra sorda” entre los súbditos de Felipe IV con los moriscos, moros bautizados y expulsados que en la novela son los enemigos más feroces y también los más odiados. Pérez-Reverte traza un amplio escenario histórico en la atractiva y turbulenta frontera mediterránea, encrucijada de razas, lenguas y viejos odios, a bordo de la galera “La mulata”, que cursa el mar desde las costas de Berbería hasta las bocas de Constantinopla. Entusiasmado con su flamante trabajo, el escritor español reveló en una extensa entrevista para el suplemento Babelia: “Me he inventado pocas cosas, las situaciones son auténticas; es un tema que tengo localizado hace muchos años. Manejo mucho material de la época, de las campañas corsarias de España y Nápoles. Lo asombroso es que esa gente que muestro era realmente así. El coraje, la aventura, la crueldad eran los mismos que muestro. Había realmente individuos que saltaban a una galera enemiga solos. Era una gente peligrosísima. Eramos muy peligrosos. Esa singularidad, esa arrogancia, sentirse dueños del mundo, poseedores de la religión verdadera. Alatriste me permite entrar en la psicología de esos asombrosos tíos con su combinación de valor, desesperación, ambición y salvajismo absolutamente español. Un país de miserables era el nuestro. Ser soldado, ir a América, a Flandes, al Mediterráneo, era salir de la miseria por botín”. Efectivamente, Corsarios de Levante parece poner de manifiesto algo que se había insinuado en toda la saga: si bien cuenta una aventura histórica, la novela evita ser encasillada tanto en la novela popular de aventuras como en la tan en boga novela histórica, al mismo tiempo que pone el ancla en la tradición literaria liderada por Cervantes, Quevedo y Lope de Vega al retratar lo más vil y lo más alto del ser español: “No es justo poner a Alatriste en la estela de la novela popular de aventuras. Alatriste es mucho más complejo. La serie maneja mecanismos humanos, documentación y desarrollos lingüísticos que son ajenos a Salgari o a Dumas. Alatriste, y no se entienda esto como una herejía, va más allá que Dumas. Hay en Alatriste una cantidad de información, reflexión y trama complejísima que trasciende el género”, consideró Reverte.

Otra novedad que acarrea Corsarios de Levante es que es la primera entrega escrita luego del éxito de la película Alatriste, protagonizada por Viggo Mortensen y dirigida por Agustín Díaz Yanes: “La película estaba bien, pero Alatriste existe antes y después de ella. Alatriste no tiene que luchar con la película, que es un complemento. Tenía curiosidad por reencontrar a Alatriste después de la película y no hay ningún problema: Alatriste está intacto”.