Domingo, 6 de abril de 2003 | Hoy
T. C. BOYLE Y LA GRAN NOVELA HIPPIE AMERICANA
La última novela de T. C. Boyle, Drop City, vuelve su mirada hacia los tiempos heroicos del hippismo, cuando la búsqueda de un mundo mejor formaba parte de la mochila de todo joven californiano.
Por Rodrigo Fresán
Espacios
abiertos, lugares cerrados
Drop
City no es la primera oportunidad en la que Boyle investiga con fervor dickensiano
la vida sectaria y la existencia alternativa. Ahí están las familias
en conflicto de El fin del mundo; los cultivadores de marihuana de Budding Prospects;
los extranjeros profesionales y los inmigrantes amateurs de Oriente, Oriente
y The Tortilla Curtain; los inventores y adelantados psicópatas en El
balneario de Battle Creek, Encierro Riven Rock y Música acuática.
A Boyle parecen gustarle las novelas masivas en todos los sentidos del
adjetivo y tal vez por eso no vacila a la hora de justificarse: Si
uno es un artista ambicioso como yo, ¿por qué no voy a ser mesiánico?,
¿por qué no voy a intentar ser Tolstoi? Sí, hay algo
inequívocamente tolstoiano en la obra de Boyle, y ese algo está
más que nunca presente en Drop City. Esa vocación tan novelística
del fresco social como telón perfecto en ese sentido, más
allá de su look tan freak, Boyle es más hijo de Sinclair Lewis
y Theodore Dreiser que primo de William Gibson o hermano de David Foster Wallace
contra el cual proyectar las conductas privadas, una moraleja final donde la
unión no hace la fuerza sino la debilidad, y el descubrimiento de que
free love arrastra cadenas invisibles pero no por eso menos pesadas. En este
sentido, todas las ficciones de Boyle son la aproximación más
noble e interesante a ese animal raro y difícil: la novela histórico-política
contemporánea. Eso que buscaba y encontraba Tolstoi en sus días.
Y, ya que estamos, pensemos en el iluminado Tolstoi de los últimos años
como en uno de los primeros hippies dispuesto a revolucionar el mundo desde
su Shangri-La, su Xanadú, su Yasnaya Polyana.
La
biblioteca de humo
Boyle
afirma que la mayoría de la gente malinterpreta lo que yo digo
porque lo digo muy serio aunque la mitad de mis palabras sean ridiculeces. Después
de todo, Jesucristo es mi modelo a seguir. Y si Drop City parece reclamar
sin gran dificultad el título de Great American Hippie Novel,
cabe preguntarse cuáles fueron los materiales literarios que nutrieron
a los fieles superstars de entonces. Hay biblias inevitables y anteriores al
Big Ying-Yang donde ya se predica la magia del viaje peligroso y el Camino de
Oriente como El filo de la navaja de Somerset Maugham, Siddartha de Herman
Hesse y El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien que fueron
rápidamente adoptadas por los jóvenes de ayer como manuales de
instrucciones cuya lectura debía ser compaginada con la de firmas como
Joseph Heller, Kurt Vonnegut, Ken Kesey y Richard Brautigan.
Muchos de estos nombres aparecen en el recién editado The Portable Sixties
Reader a cargo de la especialista beatnik Ann Charters: una antología
de seiscientas páginas donde se remontan fuentes y se rastrean estantes
habitados por sacerdotes y sacerdotisas tan variados como Norman Mailer, Susan
Sontag, Malcolm X, Sylvia Plath, Lenny Bruce y, por supuesto, monos y estéreos
donde sonaban Bob Dylan y Country Joe McDonald, porque es tanto más fácil
oír que leer mientras se flota.
Se supone que era un mundo mejor o, por lo menos, más inspirado y lo
suficientemente poderoso como para perpetuarse en el eco de la New Age y la
antiglobalización fashion. Lo que no evita la atendible paradoja que
el redescubrimiento de sus ruinas tanto en Drop City y en Vineland como
en esas novelas protagonizadas por los hijos de Woodstock estilo Shampoo Planet
de Douglas Coupland o S. de John Updike o El circo invisible de Jennifer Egan
o La playa de Alex Garland nunca resulte un paisaje demasiado agradable
y produzca la triste sensación de que si bien Drop City o Vineland no
se hicieron en un día es más que probable que se hayan deshecho
en cuestión de segundos.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.