El extranjero
SUBLUNAR (1991-2001)
Carlito Azevedo
7Letras
Río de Janeiro, 2002
100 págs.
Con apenas cuatro libros publicados (Collapsus linguae, As banhistas, Sob a note física y Versos de circunstância), Carlito Azevedo es una de las voces más destacadas dentro del panorama actual de la lírica carioca. Junto con Augusto Massi y Marcos Siscar es editor de la revista Inimigo rumor, que ya lleva once números de perseverancia y que, distribuyéndose en Brasil y Portugal, es una publicación ineludible para quien desee enterarse del rumbo que han seguido, en lengua portuguesa, la reflexión y la praxis poéticas desde los años 90 al presente.
Oníricos, vivaces, prendados de las apariencias, los poemas de Carlito Azevedo –como las bañistas evanescentes de los cuadros de Cézanne– se ofrecen a la mirada no para que los contemplemos o admiremos sino para que compartamos su ilusión, sin demasiados artificios y sin más velos que aquellos que nos permiten entrever el misterio de lo que amamos por un momento y queda para siempre inscripto en la memoria. Pero no es tanto la evocación lo que cuenta sino el canto privado del poeta que atesora imágenes de intensa significación afectiva en ese desierto incandescente que a veces son las palabras: “la idea es no ceder a la tentación de escribir”, dice el autor en un texto que podría funcionar como una ars poetica, “el poema de ese no lugar, de ese círculo congelado, sin vasos comunicantes, cerrado en sí, en su pose, su espera, la idea es alcanzar la otra esfera”. Todas las energías del poeta se encaminan a hacer tangible esa idea, materializar esa otra esfera en ésta mediante la celebración
de las apariencias y un erotismo mundano y galante, a la manera de los antiguos trovadores provenzales.
La belleza es para Azevedo lo que echamos de menos, lo que recuperamos por intervalos en el poema y dejamos escapar en el presente: la intermitencia de un gesto, un matiz de sutil amenaza como las patas de un gato estiradas sobre el cuello de una “mínina” en el poema “Lagoa”: “tendo às costas/ (como asas pensas que a tarde/ abre e fecha) o/ dorso cobreado da montanha e os reflejos de cobre da lagoa,/ a menina com o gato traduz,/ à mais que perfeiçâo,/ os veios profundos, invisíveis e subterrâneos,/ a nos unir a quem amamos, e quando ele/ estira sobre o colo as patas ponteadas,/ ela, para nâo acordá-lo, até seu/ olhar pôe na ponta dos pés”. (“Tiendo a las costas/ (como alas suspendidas que la tarde abre y cierra) el/ dorso rojizo de la montaña y los reflejos de cobre de la laguna, /la niña con el gato traduce, más que la perfección, /las vetas profundas, invisibles y subterráneas,/ que nos unen a quien amamos, y cuando él/ estira sobre su cuello las patas moteadas,/ ella, para no despertarlo, hasta su/ mirada pone en puntas de pie”.)
Más que una antología personal o temática, Sublunar es una recopilación
de aquellos poemas que Azevedo considera más representativos de su
busca literaria; pero el criterio de la selección (a cargo del autor)
no intenta dar cuenta de una trayectoria determinada ni de la satisfacción
de una obra cumplida sino del hedonismo (“entre lo inútil de hacer y lo inútil de no hacer, alguna vez elegí con felicidad lo inútil de hacer”) con que la mayoría de los poemas aquí reunidos fueron escritos; hedonismo que impulsa la transparencia sintáctica, la minuciosa economía formal y la gran ductilidad rítmica de sus versos.
Walter Cassara