Domingo, 17 de septiembre de 2006 | Hoy
NOTICIAS DEL MUNDO
Cada tanto suelen publicarse biografías de artistas que generan algún revuelo por las disputas familiares y las extrañas costumbres que sacan a la luz. Ahora llegó el turno del laureado poeta Ted Hughes. El libro en cuestión se titula A Lover of Unreason y sigue la vida de Assia Wevill, la amante por la que Hughes dejó a Sylvia Plath. Dos periodistas israelíes pasaron 15 años investigando los vericuetos del romance, y llegaron a la conclusión de que Hughes era un “tirano doméstico”. ¿En qué se basan? El libro afirma que Ted Hughes escribió una “constitución bocetada” en donde prohibía a Wevill usar vestidos floreados en la casa o dormir la siesta. Además de las diatribas contra el autor de Cartas de cumpleaños, el libro revela que Hughes y Wevill compartían la cama de Plath desde el día mismo en que la poeta norteamericana se suicidó. Wevill decía estar un poco asustada por la “ferocidad” de los actos sexuales con Hughes, y se quejaba ante sus amigos porque Hughes “olía como un carnicero”. El affair entre Assia Wevill y Ted Hughes empezó cuando ella y su marido David visitaron por primera vez a Hughes y Plath en 1962. Según la biografía, Wevill sintió miedo y atracción cuando Hughes trató de hacerle el amor en la cocina. Cuando David se enteró, le escribió a Hughes una breve nota que decía: “Si te acercás a mi mujer de nuevo, te mato”. Pero cuando Plath se suicidó en 1963, Hughes ya estaba con Wevill. Cinco años después, Hughes se embarcó en otro romance y Wevill también se suicidó. En la última página de su diario culpó al fantasma de Plath por empujarla a suicidarse.
Fueron quince años de idas y vueltas, pero finalmente la película basada en El perfume, el best-seller de Patrick Süskind, está lista. Muchos pensaban que el proyecto iba a ser imposible de concretar. Stanley Kubrick estuvo entre quienes fantasearon con filmarlo, pero después de leer el libro varias veces lo etiquetó como “infilmable”. Otros que quisieron dirigir la película fueron Martin Scorsese, Ridley Scott y Tim Burton. Finalmente, el director alemán Tom Tykwer se animó con la adaptación, que está protagonizada por Dustin Hoffman, Alan Rickman y Ben Whishaw en el papel del joven Grenouille. Las críticas ya son un fuego cruzado. Los diarios de Alemania dicen que las actuaciones son buenas, pero que la adaptación no logra capturar el concepto del olfato que recorre todo el libro. Las reseñas más afiladas se burlan del director, porque para retratar el alto poder olfativo de Grenouille decidió abundar en planos cortos de la nariz del protagonista. Mientras tanto, Patrick Süskind sigue recluido, a lo Salinger, en una casa que pocos conocen. Pero si algo es seguro, es que dinero no le va a faltar: la película basada en su libro terminó siendo una superproducción de 50 millones de euros, la película alemana más costosa hasta hoy.
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