Periodista, docente y escritor argentino, Jorge Barón Biza es el claro exponente de, al menos, dos claras características del malditismo: la errancia, el vagabundeo y la intemperie por un lado y el aura trágica, prácticamente heredada, familiar, por el otro, teniendo en cuenta que su padre, su madre y su hermana tuvieron el mismo destino suicida. Hijo de Raúl Barón Biza y Rosa Clotilde Sabattini, Jorge Barón Biza fue profesor en la Universidad Nacional de Córdoba y también en la Universidad Nacional de Catamarca. Asmático durante toda su vida y adicto al inhalador, se suicidó el 9 de septiembre de 2001, tirándose desde el piso 12º de un edificio en Córdoba.

Jorge Barón Biza también es un claro exponente de la extraña relación de los malditos con su nombre propio. Cuenta Alan Pauls: “Lo inscriben en el Registro Civil como Jorge Barón Biza, su nombre profesional –con el que figura en los planteles de las editoriales donde trabaja y las revistas donde escribe– es Jorge Baron (sin acento). Recién recupera su nombre civil en 1987”. Curioso itinerario nominal que termina deparando otro nombre que combina cada una de esas estaciones: Jorge Baron Biza. Con ese nombre firma la primera novela con la cual se presenta como escritor a los cincuenta y seis años, un nombre que sólo lo distingue de su trágico padre por la falta del acento.