lLa arquitecta devenida en diseñadora textil Gabriela Antenzon pasó más de una década dedicada al diseño de interiores. Su colaboración en la concepción de un local de decoración con galería de arte (Quitapesares) le dio la posibilidad de abrirse paso con su propia producción de blanquería, con diseños más de vanguardia. Todo empezó por encontrar un nicho vacío en un mercado que parecía que no tenía más que ofrecer.
“Armando la tienda observamos que no había manteles con diseños contemporáneos. Existían los clásicos blancos u otros más artesanales, chinos o hindués, producto de la importación”, detalla. Fue así como, sin más, se puso a bocetar distintos modelos para dar vida a una moderna línea de manteles, individuales y, ahora, sábanas, que imprime con diseños de rayas oblicuas, cruzadas o paralelas con un sistema muy original de cintas cosidas de forma casi artesanal.
Juegos geométricos
y técnica original
Munida del programa Autocad de la computadora y del primer material que tomó contacto en mercerías –cinta al bies (esa que se esconde debajo de las polleras)– se puso a idear distintos juegos de líneas y rayas. “La verdad, yo siempre fui más geométrica que orgánica. Me encanta el expresionismo abstracto y el modernismo en todos sus aspectos”, señala. Para crear sus modelos, también apeló a una técnica de su autoría. Generó los distintos dibujos a través de cintas que cose sobre la tela de algodón o poliester viscosa”, detalla. ¿El tema del color? “Las distintas combinaciones surgen de forma espontánea generalmente en la gama de los rojos, azules, verdes y marrones, aunque también tengo modelos en blanco y negro como el expuesto este año en el Salón del Diseño del Palace de Glace”, detalla.
Símil cuadro
“Los manteles los concibo como una pieza única, pictórica, casi como si fueran un cuadro.” Muchas veces la gente los ve así, es por eso que ahora incursionó en almohadones, sábanas y batas. ¿En un futuro cercano? “Me propongo estampar diseños en plástico. No debiera decirlo, pero tengo dos hijos y resultan muy prácticos. Es que el uso del mantel –continúa– es un hecho social. Generalmente lo compartís con la gente que querés en uno de los rituales más lindos que es el de la comida. Por eso, siempre lo valoro como una buena bienvenida”, remata.
* Gabriela Antenzon: 4953-9425/ 4300-3198,
[email protected],
www.gabrielaantenzon.com.ar.