Obras en La Piedad
La Ciudad presentó esta semana la primera etapa de las reparaciones en el Pasaje de La Piedad, el muy maltratado rincón de Buenos Aires que mantiene un ejemplar de la primera arquitectura afrancesada porteña. Lo que se completó fueron los nuevos pavimentos de adoquines y las veredas, cambiadas totalmente por la Ciudad. Mientras, los alumnos de la Escuela Taller empezaron a trabajar en una de las medianeras originales, cuyos almohadillados fueron cribados con ventanas clandestinas. Más lento, sigue el esfuerzo privado por restaurar los edificios en sí, trabajo que con toda lógica se concentra todavía en espacios interiores, cubiertas y servicios. Lo que la dirección de Patrimonio de la Secretaría de Cultura está haciendo es un necesario trabajo de coordinación entre los cuatro consorcios que forman los cuatro edificios del pasaje para que la restauración sea correcta y coherente. También está dando un cercano asesoramiento sobre qué hacer y cómo, y generando una interesante sinergia entre los vecinos, con el estado como catalizador. Ya hay señales de vida: el edificio de la esquina de Paraná eliminó las horribles puertas de chapa y colocó unas de madera recicladas que, si bien no se parecen a las originales, tampoco atacan el contexto y son muy bonitas.