› Por Facundo de Almeida
Hace un siglo Buenos Aires recibía a los mejores arquitectos del mundo para diseñar y construir los edificios que hoy nos empeñamos en defender. La obra de los contemporáneos de ayer es el patrimonio de nuestro tiempo. Dubai es la ciudad del mundo que hoy convoca a los arquitectos más destacados. Por suerte, allí no es necesario demoler para construir edificios que sin duda serán el patrimonio del futuro.
Este paralelismo entre la Buenos Aires de ayer y la Dubai de hoy fue una de las mayores sorpresas para Teresa Anchorena, que participó de Art Dubai con obras de Le Parc, Beatriz Pagés y Juan Andrés Videla. Art Dubai es la selecta feria de arte a la que llegó por primera una galería argentina, con el imprescindible apoyo de la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, a través de Ucine, y de la embajada argentina ante los Emiratos Arabes Unidos. La puerta al mercado del arte –y los negocios– en India, Arabia Saudita, el norte de Africa y el sudeste asiático, donde participan galerías de todo el mundo, desde Australia, Indonesia, China, Europa y Estados Unidos.
Así como el cine puede ser fuente segura para descubrir la problemática de la desplanificación urbana, tal como describimos en la columna de una semana atrás, la obra de Juan Andrés Videla, desde las artes visuales, es el camino que nos revela la poética del patrimonio. Tras una primera mirada que nos ofrece un aparente hiperrealismo, se esconde una ciudad de ensueño, una ciudad espiritual.
Esta espiritualidad en la pintura de Videla conmovió al sheik Zayed bin Sultan bin Khalifa Al Nahyan, nieto del gobernador de Dubai, que pudo apreciar sus obras Vista de Dubai y Vista de Buenos Aires, y le encargó tres pinturas monumentales sobre estas dos ciudades y sobre Abu Dhabi. Tal vez vio allí la Dubai soñada, en contraposición a una ciudad donde prima lo material. En la imagen de Buenos Aires, ofrecida por el artista argentino, aún se conserva un carácter singular que la hace única, y seguramente esto también le resultó atractivo.
Pensemos por un momento qué hubiera pasado si el sheik se hubiera enfrentado a una postal de Buenos Aires en la que se retratara una sucesión de torres y edificios, pero sin el diseño y la calidad arquitectónica de las lujosas y exquisitas construcciones de Dubai. ¿Por qué perder entonces la originalidad que nos destaca desde hace más de un siglo?
El éxito de la obra de Juan Andrés Videla en Dubai dejó en evidencia, una vez más, que el patrimonio y el arte son los mejores puentes y señas de identidad para las relaciones exteriores de un país. Desde ahora, uno de los sheiks más importantes de los Emiratos Arabes lucirá en sus paredes obras de artistas argentinos con imágenes de Buenos Aires. Tal vez si le hubieran hablado de productos, estadísticas o competitividad no se hubiera interesado tanto, o al menos el recuerdo no sería tan perdurable. Pero a partir de ahora, no será indiferente ni para él ni para sus invitados ese lejano país, al que en todo momento se podrán “asomar” a través de los trazos de Juan Andrés Videla.
Tampoco lo será para al sheik Mohammed bin Rashid Al Maktoum, gobernador de Dubai y vicepresidente de la Unión de Emiratos Arabes, que pasó buen rato admirando las obras, ni para el señor Ramin Salsali, propietario del museo privado SPM y mano derecha del sheik Zayed bin Sultan bin Khalifa Al Nahyan que quiere organizar una exposición de obras de artistas de Dubai en Buenos Aires, y otras de artistas locales en esa ciudad.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux