Como en Buenos Aires no tenemos nada que envidiarles a los tucumanos, aquí tenemos el Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales, ases en eso de proteger a los especuladores inmobiliarios. En Caballito ya están acostumbrados a las decisiones facilongas del ente, con lo que ahora están muy preocupados con una linda casa en Juan Bautista Alberdi 1250, justo adelante del pasaje Terry. La preocupación viene a que el inmueble aparece en el trucho “informe” colgado en Internet como uno de los “pendientes de la reunión anterior”.

Los vecinos esperan una protección cautelar porque consideran a la casa muy representativa de lo que fue una vez el barrio, pero ya empieza a escasear. Y piden una cautelar –apenas la fachada– porque saben que el Consejo va a justificar la demolición porque la casa tuvo un uso comercial, fue pintada matreramente y modificada en el interior. El CAAP siempre hace esto, siempre, pensando en la “carga” que aguanta el lugar.

Justamente eso es el segundo peligro, la torrezota que se viene. Como Alberdi es una avenida, la cosa se va a ir para arriba, con el patético diseño y los ínfimos materiales que ya son costumbre. El pasaje Terry, ya muy agredido en su entorno, va a terminar de perder escala a menos que empiece a ser protegido en serio. Son dos cuadras de casas viejas y lindas, bien cuidadas, un paisaje urbano para estimar. Esta demolición va a darle fuerza al efecto dominó que devalúa la vida en casas y se come barrios enteros.

Para más argumentos, el pasaje Terry está en el entorno del APH del Barrio Inglés, del nuevo APH cruzando Pedro Goyena y de esos encantadores bloques de casas tan coherentes del pasaje Chirimay y calles como Bertres, Hortiguera o Hualfin. Nada de esto le puede importar al Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales que, pese a su mayoría de miembros supuestamente “de la cultura y el patrimonio”, nunca vio un negocio inmobiliario que le oliera mal.