CON NOMBRE PROPIO
Máquinas del tiempo
Retro, reciclado, ingenioso y nostálgico, el estilo de Cairo, Ayerza y Averbuj llamado Doméstico.
Por Luján Cambariere
“Diseño sobre diseño.” Así definen su trabajo Ramiro Cairo (baterista y profesor de música), Anna Ayerza (maquilladora) y Lucas Averbuj (iluminador). Queda claro que para los tres, por lo menos en cuanto al diseño, todo tiempo pasado fue mejor. Cairo, de padre arquitecto y con ojo clínico para descubrir en la calle trastos con posibilidades de una resignificación, y la pareja formada por Ayerza y Averbuj, con museo propio en su hogar (selección de utensilios y adornos varios de otras épocas) se unieron para darle una veta comercial a su inspiración. En el caso de Cairo, el detonador fue un televisor blanco y negro de veinte pulgadas que transformó en espejo para el baño de su casa. Para la dupla, una heladera Siam que trocó en ropero.
De la unión salió la línea Teves (televisores en versión botiquín y mesa baja), las Licualamp, lámparas armadas en base a viejas licuadoras Turmix, y las PC-Era, luminarias producidas con los circuitos integrados de viejas computadoras. “Doméstico busca recuperar algunos de aquellos artefactos del hogar que convivieron con nosotros a lo largo de toda nuestra vida y quedaron olvidados en algún rincón. Doméstico te da la posibilidad de volver a tener estos objetos dándoles otro uso, pero conservando su diseño original”, explican. Electrodomésticos de los ‘50,’70 y ‘80 donde formas y colores de otras épocas reviven con nuevas funciones.
“El rescate pasa sobre todo por esos objetos que nos producen alguna emoción. Que tocan un punto clave del alma porque para muchos (sobre todo la generación treinta y pico) tienen que ver con nuestra infancia. Y eso siempre es un punto débil”, cuenta Cairo. “Más si pensamos en la importancia o lugar que tenían los electrodomésticos en otros tiempos. Al ver publicidades de aquella época, ciertos artefactos se presentaban como la solución integral a tu vida. Las amas de casa sonreían felices en torno a la familia reunida al calor del hogar aún más feliz”, suma Averbuj. Por eso para ellos el quid de la cuestión es rescatar mediante la conservación de ciertos dispositivos o accesorios ese juego cómplice y casi lúdico “que permite volver a tocar y manipular esos objetos casi creyendo que en un solo acto uno vuelve el tiempo atrás”, confiesa Ayerza.
La reciente edición de la feria Puro Diseño fue la presentación en sociedad de estas ironías. ¿Nuevas piezas? A futuro, ya están armando los 113, relojes que nacen a partir de los viejos teléfonos a disco de ENTEL, planchas-perchero y lustra aspiradoras-banqueta. “Ahora que crisis y cartoneros mediante la basura tiene otro valor, hacemos una convocatoria a todas aquellas personas que tengan artefactos del hogar que no funcionen”, cuenta Cairo. ¿Estudiar diseño? No se lo plantean. “Lo nuestro es algo intuitivo”, explican. Y parece que hasta tiene un nombre. “‘Diseñadores de primera fase’, nos llamó un profesor de la carrera de la UADE que nos invitó a participar de una charla de diseño”, cuentan entre halagados y sorprendidos de las repercusiones que en poco tiempo tuvo su rescate. n
Doméstico: 4782-7775, 4523-8637, www.domesticodsd.com.ar, domesticodsd.com.ar.