El premio Santorini
La firma de design de Palermo Viejo entregó sus premios y menciones, este año en dos categorías de muebles. El premio consiste en la producción de las piezas, con royalties para los autores.
Por Matías Gigli
Ya todos saben que Palermo Viejo se convirtió en el epicentro del diseño joven porteño. Quien camina por las cercanías de la placita Julio Cortázar sabe que el lugar destila fashion y onda. Para sumarse a la movida, Eduardo Iurcovich, el dueño de Santorini, tomó hace dos años la decisión de abandonar el seguro horizonte del Buenos Aires Design y recalar en el barrio. No le fue nada mal. Cada año y como broche de oro organiza un concurso de diseño para encontrar nuevos prototipos de mobiliarios made in Argentina.
Es que la idea de volver a generar diseño aquí ya prendió y ésta es una muestra más de eso. Se está convirtiendo en un clásico: Iurcovich desde Santorini organiza cada año y con un perfil diferente un llamado a diseñadores. Este año, las categorías fueron para el diseño de sofás y de butacas individuales. El jurado fue conformado por Iurcovich, Ricardo Blanco, Viviana Botbol y Fernando Diez desde la arquitectura, y Alan Neumarkt y Eduardo Simonetti desde el diseño industrial, y el aporte de Jorge Lulo desde la filosofía. La evaluación abarcó más de ciento treinta trabajos presentados.
Hernán Fretto y Damián Mejías consiguieron el primer premio en sofás. Segundos fueron Claudia Koen y Ernesto Quaglia y terceros, Daniel Callegari y Germán Sbrascini.
En la categoría butaca individual descolló el trabajo de Rodolfo Nieves y Débora Pacheco. Segundo fue Hernán Ramos y tercero Adrián Fanelli.
El jurado otorgó menciones a Matías Vilche Ferrayoli, Jorge Cereghetti y Julio Alvarez. Además se llevaron menciones especiales las duplas de Pablo Alcalde-Marcelo Espósito y Nora Mansilla-Leopoldo Herrera.
Ahora que los diseños ya están elegidos, le toca el turno a Iurcovich, que tomó el compromiso de materializar los diminutos modelos en confortables y paquetes muebles para livings.
El premio reside en que cada diseñador mantiene para sí el royalty de sus productos. Este año el llamado tuvo el apoyo del Ministerio de la Producción, el Plan de Diseño y la revista Summa+.