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Horacio Sardín y Ricardo Fernández Rojas dieron el puntapié inicial para que el sótano del Museo de Arquitectura de Libertador y Callao se convierta en un foro de nuevas ideas en torno de la arquitectura.
El ciclo, que se extenderá hasta fin de año, convoca en principio a jóvenes arquitectos invitados por la SCA, alternado con profesionales que actualmente se desempeñan en el gobierno de la ciudad.
La iniciativa surgió de Roberto Busnelli, Hernán Maldonado, Paula Lestard y Claudio Robles. La convocatoria es interesante en la medida que invita en la torrecita del MARQ a arquitectos con una asiduidad poco frecuente a arquitectos que rondan los treinta y pico. Esperemos que lo que empezó la semana pasada con más de setenta concurrentes se mantenga a lo largo del ciclo.
El primer día, Horacio Sardín mostró su producción que abarca desde la plástica con ideas referidas a la ciudad –ya volcadas en un libro– hasta los proyectos de hotelería en ejecución en sociedad con Roberto Frangella, pasando por sus trabajos de viviendas con participación comunitaria.
Por su parte, Ricardo Fernández Rojas la misma noche hizo hincapié en sus concursos premiados como el primer premio de la casa Knauf del año pasado y el proyecto que obtuvo el tercer premio en la Plaza Estado del Vaticano en el 2001. Además mostró obra realizada en España y arquitectura comercial en nuestro país.
La idea es que jóvenes arquitectos expongan lo hecho y sobre todo que se debata sobre temas de la disciplina. Por ese camino, Julio Keselman, director del Museo, como Daniel Silberfaden, presidente de la SCA, están entusiasmados en generar de la antigua torre para locomotoras a vapor en un polo de interés y participación en la ciudad.
La idea es seguir con estos encuentros en el mes de abril con el estudio AVB y Lucio Morini; Nani Arias Incollá y el director del Museo de la Ciudad José María Peña; Esteban Caram y Gustavo Robinsohn, Ramiro Schere y Joaquín Moscato entre los próximos convocados.