El edificio de la Escuela Ecos, de Serrano 930, creado por la arquitecta Teresa Chiurarazzi, acaba de ganar la tercera edición del Premio Década que cada año otorga la Universidad de Palermo. Como se sabe, la distinción siempre va a un edificio de la ciudad de Buenos Aires que cumpla diez años y se destaque por su buena arquitectura, estado de conservación y calidad constructiva con la que fue materializada.

La iniciativa consiste en elegir una obra que cumpla exactamente diez años de vida y los haya transcurrido dignamente, reteniendo las virtudes arquitectónicas y constructivas a lo largo de su primera década de vida. El galardón, pensado y llevado a cabo por el decano Carlos Salaberry, fue importado desde Barcelona, donde reside la Fundación Oscar Tusquets Blanca y premia la buena arquitectura de esa ciudad. Acá, en Buenos Aires, ya comienza a tejer su historia con la obra construida en nuestra ciudad.

El jurado invitado para esta edición fue Josep Lluis Mateo, que tuvo que cumplir con la encomienda de recorrer los edificios postulados y otorgar los premios. Respecto de la escuela ganadora, Mateo explicó su elección al considerar el proyecto meritorio del premio “por su inteligente utilización de los recursos y materiales existentes en el lugar (los grandes árboles, un pequeño pabellón) como punto de partida del proyecto. En especial, la integración de los grandes árboles ha permitido usar el paisaje como fondo visual permanente y variable de los espacios docentes. La construcción es muy elemental y económica, pero ha aguantado con dignidad el paso de los años. Parece que se hubieran hecho mayores juntos. Por tanto, parece que el edificio haya sido interlocutor adecuado del uso al que se le ha destinado y también ha completado un lugar y una historia que probablemente sin él ya no existiría”.

Además, Mateo otorgó dos menciones a los edificios de la calle Cabello 3767 de Busnelli, Davicino, Fridman y Szanc, y al plurifamiliar de la calle Zapiola 3251 de Rosenwasser y Silberfaden.

Estos edificios se suman a los ya premiados: la Casa Pasaje Santa Rosa de Hampton y Rivoira en el 2004; el Museo Xul Solar de Pablo Beitía en el 2003; y como premio especial período 1960-1992 el Banco de Londres de Sánchez Elía, Peralta Ramos, Agostini, Testa.