Con un inusual número de ponencias, más de sesenta, se desarrollaron las octavas jornadas sobre Imaginarios Urbanos que dirigió Felito Iglesia junto con Lylian Alburquerque en la FADU y contó con un comité académico compuesto por Miguel Guerín, Alberto Nicolini, Jorge Ramos, Mario Sabugo y Mónica Lacarrieu.

El encuentro giró en torno de las distintas lecturas de la urbe, cómo la vieron o leyeron sus habitantes y cómo se imaginaron su ciudad para llegar desde ahí a la forma de actuar en ella y respecto de ella. Es acerca de esta búsqueda, de estos temas, que con el correr de los años viene girando este encuentro anual multidisciplinario que conecta vectores llegados tanto desde la arquitectura, la literatura y la sociología.

En primer lugar y en el marco de conferencias hablaron Rafael Iglesia sobre “Modelos imaginarios” y Mario Sabugo sobre “incursiones en las fuentes teóricas de los imaginarios urbanos. Imaginario rico-imaginario pobre”. Además se habló de “Identidad cultural y entorno urbano”, a cargo de Alberto de Paula, de “La ventana: un dispositivo para la producción imaginaria” por Roberto Doberti y Liliana Giordano, “Imaginería comercial e imaginario urbano en el espacio público de la primera revolución industrial (París 1830-1900)” por Miguel Guerín, y “Nuevas imágenes, nuevos imaginarios urbanos. Cuando todo lo sólido (parece) desvanecerse en el aire, emergen los espacios y tiempos de la celebración” por Mónica Lacarrieu.

Las ponencias, con una diversidad notable de temas, parten de lugares como “Conformando imaginarios en un espacio social periurbano”, por María Angela Aguilar; “Puentes sobre el Riachuelo”, por Alberto Boselli y Graciela Raponi; “Mendoza de acequias y vino” de Franco Marchonni; “Sexualizando Buenos Aires”, por Nicolás Pinkus; “La Sinagoga: una mirada sobre su imaginario urbano”, por Sara Vaisman, entre la gran variedad de presentaciones. Fue notable la presencia de extranjeros en el encuentro, en particular brasileños.