¿Alguien tendrá tiempo para escuchar música durante el próximo mes? Si se analiza el comportamiento de las compañías discográficas, da la impresión de que lo único que sonará serán los gritos de gol y el himno del Mundial ‘90 en el aviso de los pataduras. Los discos nuevos aparecerán con cuentagotas en las bateas, mientras los ejecutivos hacen un poco la plancha, miran los partidos y planean lo que queda del año, que promete ser intenso. Pero a no desesperar, que sí hay algunos álbumes interesantes con fecha de publicación “mundialista”. Mientras corta papelitos y se envuelve con la bandera (no, gorro de arlequín no, gracias), el NO te los adelanta, porque no todo es fútbol en la vida. ¿O sí?

Y como estamos de celeste y blanco, arrancamos por los discos nacionales. El que seguramente podrá colarse con más facilidad entre las coberturas futboleras será Querido Andrés, el tributo doble a Andrés Calamaro del que participan artistas tan variopintos como Fito Páez, Soledad, la mexicana Julieta Venegas, y los españoles Joaquín Sabina y El Canto del Loco. Tal vez lo más llamativo del disco será escuchar otra vez a Los Fabulosos Cadillacs, que se reunieron casi con su formación original para hacer La parte de atrás. Otros que volverán a la carga (aunque ellos nunca se fueron) son los 2 Minutos, que planean ofrecer Un mundo de sensaciones. El noveno disco de Mosca y sus secuaces fue producido por el perico Juanchi Baleirón y contó con Sebastián Teysera (La Vela Puerca), Diego Blanco (Pericos) y Claudio O’Connor entre los invitados. Bienvenidos será el título del CD y DVD en vivo de Cabezones, registrado en febrero en El Teatro. Como el cantante César Andino se repone del accidente que sufrió junto al catupecu Gabriel Ruiz Díaz, se especula con que haya vocalistas invitados para la presentación, entre los que estaría Walas (Massacre). Los lanzamientos nacionales se completarían con una colección de veinte CDs de catálogo, entre los que hay trabajos de Charly García, Fabiana Cantilo, Demo (la banda de Ricardo Mollo anterior a Sumo), Comida China y Púrpura. Y Miau, el DVD en vivo de Arbol, que queda oficialmente afuera de este repaso porque sale hoy, justo un día antes de que Alemania y Costa Rica den el puntapié inicial.

¿Qué se podrá usar para musicalizar los partidos de David Beckham y compañía, además del clásico “el que no salta es un inglés”? Con destino casi asegurado de número 1, el trío Keane reaparece con su segundo trabajo, Under the Iron Sea. Y realmente el disco debe estar bajo un mar de hierro, porque falta poco para su publicación y es de los pocos en este listado que todavía no se colaron en Internet. Para el NO, sin embargo, genera más expectativa el demorado (acá) segundo álbum de The Zutons, Tired of Hanging Around: rock retro, sí, pero de calidad. Otros que miraron al pasado son los Primal Scream, quienes, tras el éxito de su recopilación Dirty Hits, reaparecen con Riot City Blues, un álbum rockero (más específicamente, con influencias de rock sureño) en el que las máquinas prácticamente desaparecen. ¿Un paso atrás para Bobby Gillespie y los suyos? Quizás, aunque el hit Country Girl es imbatible.

Pero si se quedan con ganas de bailar, nada mejor que Why Try Harder? - The Greatest Hits, con el que Fatboy Slim resume su carrera de DJ estrella. Además de todos sus singles, hay remixes hechos para Cornershop (el pegadizo Brimful of Asha) y Groove Armada, y dos temas nuevos: That Old Pair of Jeans y Champion Sound. Otro DJ top que habitará las bateas será Paul Oakenfold, que publicará su segundo disco, A Lively Mind. En cambio, si la opción son los clásicos, a pocas bandas les cabe tan bien ese rótulo como a Pink Floyd: a fines de junio saldrá el DVD de Pulse, el disco en vivo sin Roger Waters. Y habrá que estar atentos a los relanzamientos (en versión CD+DVD) de Violator, Speak & Spell y Music for the Masses de Depeche Mode, por supuesto.

Es obvio que nadie esperará que Estados Unidos haga un gran papel en Alemania ‘06, pero en materia de rock y pop siempre pelean el campeonato. Tres de los nuevos habitantes de las bateas vendrán de la ciudad de NuevaYork, aunque sólo uno tendrá realmente el título de novedad: será Rather Ripped, el decimoquinto álbum de Sonic Youth. Tal vez se trate del disco menos ruidoso de la banda, que volvió a ser cuarteto tras la partida de Jim O’Rourke: las guitarras de Thurston Moore y Lee Ranaldo se concentran más en las melodías y en la creación de climas. Los otros dos “neoyorquinos” son los Ramones, de los que se publicará un Greatest Hits (y van...), y la inagotable Madonna, con el CD y DVD en vivo I’m Going to Tell you a Secret, del Reinvention Tour. Más “iu-es-ei”: Tom DeLonge, ex frontman de Blink-182, reaparecerá con su nuevo proyecto, Angels and Airwaves, y Frank Black publicará un álbum doble, Fastman/Raiderman (difícil que salga acá, aunque siempre hay otros métodos), en el que contó con invitados como Levon Helm (The Band) y Tom Petersson (Cheap Trick). ¿Un Pixie en los ‘70? Algo así.

En las bateas argentinas también “clasificará” para segunda ronda la canadiense (hija de portugueses) Nelly Furtado, dispuesta a arrasar rankings una vez más con su pop radio-friendly. La amiga de Juanes y Santaolalla publicará su tercer trabajo, Loose. Habrá que ver qué pueden hacer los australianos en el Mundial, después de haber dejado afuera nada menos que a Uruguay. En cuanto a rock, en cambio, tienen una larga tradición, refrendada por la aparición de Wolfmother, un trío que podría emparentarse con Los Natas, y que debuta aquí con un disco epónimo. Y ojo con Suecia, que siempre puede dar la sorpresa (mejor no recordemos el 2002): la banda de indie pop Shout Out Louds verá publicado su primer trabajo, Howl Howl Gaff Gaff.

Para el día posterior a la gran final, ¿qué mejor que salir a celebrar con el primer disco solista de Thom Yorke? El álbum, que ya se coló en Internet, es lo más parecido que un artista inglés puede sonar a Los Auténticos Decadentes. Sí, sí... ¡No, claro que no! ¿Alguien se lo creyó? El álbum, llamado The Eraser, es una especie de Kid Amnesiac: beats y climas electrónicos sobre los que el vocalista de Radiohead despliega letras ominosas. Ideal para la resaca posmundialista. Pero, claro, a esta altura a nadie se le ocurre pensar en eso.