Las señales de música tensan la cuerda. Los videos tal vez ya no vuelvan a ser lo que eran, un gueto cerrado y glamoroso en el que sólo aparecían los músicos y las reputa(da)s bailarinas invitadas de turno, y en el que los fans únicamente podían participar en calidad de público masivo (en caso de esos tediosos clips grabados en vivo, durante un recital). Y todo luego de que MTV abriera el juego con el curioso ciclo Dansinropa, en el que los televidentes son convocados a bailar sensualmente, y acaso a hacer strip-teases, con el videoclip elegido como fondo. Esta idea de “Venga a desnudarse sobre el video de su artista favorito” parece inaugurar una nueva era de intervencionismo amateur en el género del clip musical. Y permite hitos impensables como que en los videos de Madonna ya no sólo dancen esbeltos bailarines profesionales sino cachondos y entusiastas improvisados de barrio. O que los videos de Aerosmith ya no sean espacios exclusivos para celebridades como Liv Tyler o Alicia Silverstone sino ahora también para una gordita cordobesa fanática de Boca y con mirada de fiestera.

Las repercusiones del programa, era de esperar, no se miden apenas por la fría vara del rating sino también por la cálida vara del onanismo: las performances más sexies de “dansinroperos” son rescatadas por YouTube y otras repetidoras de clips, donde videos como “Andrea y Laura, dos morochitas hot” o “Sabrina y Mariel, bebotas de Dansinropa” suman visitas día a día (y, seguramente, noche a noche).

Parte del atractivo de esta nueva forma de TV basura —mezcla de porno casero con Televisión abierta y aquel sketch de Cha Cha Cha titulado “Venga a cantar el tango en pelotas”— reside en los mensajes que aportan los televidentes a través de los teléfonos celulares, y que van desde el elogio directo y nada sutil a las carnes del ocasional bailarín (“vení que te chupo todo, pedazo de puto”) hasta el reclamo del consumidor clásico de videos que desaprueba la presencia de ignotos nudistas sobre las imágenes de sus ídolos de la canción (“gorda, correte de ahí, que quiero ver el clip”). Un buen ejemplo ocurrió durante el especial de Black Eyed Peas, que motivó que los fans de la banda denunciaran en los foros de Internet a “esa ridícula que pretendía imitar a Fergie”, en alusión a una chica que daba lo mejor y más turgente de sí para parecerse a la bonita integrante de BEP, mas —según las acusaciones— sin lograrlo.

Dansinropa —que se emite de lunes a viernes, a las 23.30, con la conducción de dos bonitas chicas de palabras poco inspiradas, y que, a no confundirse, ni bailan ni muestran nada— cuenta con una primera temporada, de 40 episodios, y ya prepara una segunda. Para la cual convoca a los interesados en pelar ante las cámaras a inscribirse en el sitio www.mtvla.com con un desafío: “¿De verdad quieres estar en MTV? Inténtalo solamente si tienes las agallas para mostrar hasta las agallas, y los huevos para mostrar los huevos”. ¿Una mojada de oreja para la bailarina de caño que todos llevamos adentro?