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Adrián Barilari está surcando la Capital en auto, pero jamás detiene la marcha. Al llamado del NO responde con un “dale, hablemos ahora, tengo el manos libres”, mientras gira a la izquierda en una “u” medio empinada. La premura deviene de otra: Rata Blanca fue, entre el tendal de bandas que aceptaron tocar en el festival de la gaseosa, la última de las grandes en dar el sí. “Hay veces que la banda quiere hacer cosas y después no se te permiten por cuestiones internas de la producción. Nosotros siempre intentamos poner el show a la altura de las circunstancias”, dice, aceptando entre líneas que las tratativas fueron de conversa larga.

–¿Fobia a los megafestivales?

–No tanto. Cuando las condiciones están a favor, está todo bien en tocar en festivales. Nos encanta porque sabemos que va a sonar bien, que va a haber mucha gente, pero cuando tenés limitaciones preferimos pasar. Hoy por hoy, Rata no acepta limitaciones, hay festivales en los que directamente no nos interesa tocar, pero en este caso el cartel es importante porque estaremos tocando con Mötley Crüe.

Se deduce, casi por intuición, que la cosa al principio fue tensa por aspectos relacionados con la puesta en escena o el tiempo de duración del set. Acostumbrado a cuidar cada mínimo detalle en la producción de sus shows, Rata Blanca se tomó el tiempo en pensar y repensar propuestas y contrapropuestas, y aun a días de cerrar el festival (sábado 11 de octubre) hay bemoles en la nebulosa. “Dependemos mucho de los tiempos de Mötley, ellos son la banda main y entonces manda. Y nosotros nos vamos adaptando en la medida en que podemos. Por ejemplo, todavía no sé si vamos a poner pirotecnia, está claro que hoy por hoy lo de la pirotecnia está difícil, pero no sabemos si ellos van a traer su propia pirotecnia. Estamos en una lucha. Hay que ponerse de acuerdo en un montón de cuestiones”, señala el cantante.

–Más allá de cuestiones de infraestructura, ¿es un honor o no para ustedes ‘telonear’ a Mötley? ¿Ha sido una banda referente para Rata?

–No tanto. Yo creo que Mötley es una muy buena banda de hard rock, pero no es un referente para Rata. Está dos o tres escalones debajo de AC/DC, Pink Floyd, Deep Purple, Judas Priest o Iron Maiden, por nombrar algunas.

Rata aprovechará el toque para presentar por primera vez en Buenos Aires El reino perdido, de flamante edición. Es el onceavo disco en 21 años –bastante interrumpidos– de carrera y reviste, según Barilari, un profundo sentido de nostalgia. “Yo creo que en cierto sentido alude a que estamos perdiendo un poco de aquello que valorizábamos tanto: la libertad, la justicia, la música que nos conmovió y que no la encontramos fácilmente hoy, pero además encierra muchas de nuestras esperanzas. Somos chicos de más de 40 y a veces extrañamos nuestras cosas.”

–¿Se complica ‘venderle’ al público canciones nuevas cuando se arrancó con dos o tres éxitos muy masivos que aún hoy son imposibles de evitar?

–Bueno, entre otras de las cosas que entendimos en todos estos años está eso de que los éxitos no se matan: es algo que te marca con dos o tres canciones y hay que dejarlos salir porque los hizo la gente, porque ya no son tuyos. Si renegás de ellos, como nos pasó en algún momento, se te ponen en contra. Entonces, más vale aceptarlos y disfrutarlos. Ojalá nos salgan más.

–¿Qué más entendieron después de los alejamientos, las peleas, las separaciones, los vaivenes y los reencuentros que tuvo el grupo?

–Que no hay que dejarse llevar por lo que dicen quienes te rodean. Que hay que tomar las riendas para poder elegir. El negocio de la música es muy complicado y te metés sin saber cómo es, entonces recién empezás a sentirte cómodo en la medida en que aprendés, que sabés hacia dónde vas. Ya son muchos años de convivencia, nos conocemos mucho y sabemos qué y cómo piensa cada uno. Y este entendimiento ha sido al día de hoy uno de los grandes logros de Rata. No inventamos nada, pero de alguna manera hicimos las cosas bien. Si no, no durás tantos años, está claro.

* Rata Blanca toca en el Pepsi Music el Día 9, 11 de octubre, antes de Mötley Crüe. A las 19.45.