Luego de haber trabajado con productores reconocidos como Zeta Bosio, Ezequiel Araujo y Richard Coleman, para su tercer opus Volador G se concentró en el frente interno. El cantante y guitarrista Fernando Pécora, el bajista Guillermo Schurawlew, los guitarristas Gabriel Mateos y Juan Manuel Negro, el tecladista Gustavo Zavala y el baterista Miguel Angel Vaca decidieron producir, grabar y masterizar Cuentos de terror, concebido en un momento de búsqueda interna y usado en parte como catarsis. Eso provocó que, a la hora de elegir las canciones, les quedara un álbum casi conceptual. “Si el disco tiene un hilo conductor, no fue planeado”, se desmarca Pécora. “Todos coincidimos en que es nuestro mejor trabajo –completa Negro–. También es el que significó más un desafío, incluso como instrumentistas. Creo que todos estamos más contentos porque tocamos doscientas veces lo que tocamos en otros discos. Fortalecimos el concepto de que hacemos lo que queremos hacer, y eso es un privilegio en cualquier ámbito de tu vida.” Las letras del disco están muy cargadas, ya que Juan estaba pasando por un período muy difícil de su vida, casi como un cuento de terror, que prefieren no aclarar.

–¿Cómo se sienten dentro de la escena actual?

Negro: –Creo que tenemos un lugar y que nos respetan. Hemos tocado en miles de festivales y jamás nos han bardeado, al contrario, nos tratan bárbaro.

Schurawlew: –Y eso que tocamos con Molotov en Obras o con Bersuit. Lógicamente, pensábamos que nos iban a matar, pero no.

Otro escenario compartido fue el de Oasis, en su visita de 2006, pero los Volador G sintieron que fue muy impersonal: ni siquiera se cruzaron con los Gallagher. De todos modos, Juan confiesa que le “hincha las bolas” perder la capacidad de asombro: “Suena a pedante, pero es la realidad. Uno se acostumbra a estar al lado de un montón de gente que antes veía en figuritas, y ahora de alguna manera son pares”.

–¿La masividad es uno de sus objetivos?

Pécora: –A todos nos gustaría; el que te diga que no, miente. Hay que ver cómo la perseguís, cuánto la deseás y qué estas dispuesto a dar por la masividad. Si viene, bien; y si no, está todo bien. Nos afecta más lo que pasa adentro del escenario que afuera. Hacer lo que te gusta es el camino más sano. En el ambiente hay muchos Pomelos, y nosotros somos limones. Es una manera de blanquearlo: nosotros somos así, nos chupa un huevo todo (risas).

Negro: No sé si ésa es la frase que mejor nos define, pero en verdad el concepto es ése: hacemos lo que nos gusta.