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POR R.C.
lLos Angeles: caminar por Melrose Place ya no provoca, como antes, la sensación de estar en el set de una película. Ahora, lo que llama la atención es que uno de cada tres negocios tiene un cartelito que ofrece trabajo. Tweety González no respondió a uno de esos avisos para conseguir el suyo: el ex tecladista de Soda Stereo y Fito Páez es el director artístico de Cielo Music Group, un sello que planea lanzar a artistas latinos en Estados Unidos. “Quieren presentar bandas más alternativas, más de rock, no tan Shakira o Ricky Martin, y les interesó mi currículum. La oportunidad salió porque vine en enero a producir a un grupo colombiano de este sello, entonces conocí a los dueños, que se coparon y me ofrecieron el puesto”, explica él, entre bocado y bocado de una milanesa gigantesca, sentado a la mesa en el patio de un restaurante argentino. La mudanza fue como una oportunidad soñada para Tweety y su esposa, la cantante Alina Gandini, porque ya tenían grabado La vida real (el álbum debut de Acida). Y el sello que los había contratado, propiedad del inglés Chris Allison (productor de Coldplay y Beta Band), acababa de mudar su oficina... precisamente a Los Angeles. “Todo empezó a cerrar”, asegura Alina. “Vinimos a mezclar nuestro disco y nos dimos cuenta de que acá podremos desarrollar Acida, que es lo que más nos interesa.”
–¿Podrían haberlo hecho desde Buenos Aires?
Alina: No. Pero recién estando acá me doy cuenta de lo imposible que hubiera sido desde allá. Uno se acostumbra al ritmo del lugar en donde está. Pero ahora empiezo a pensar: ¿Cómo íbamos a hacer? Lo que más me impresionó es darme cuenta de que acá podemos vivir de Acida. Por un showcito te pagan 500 dólares. Para nosotros eso es como una utopía total, pero es real.
Allison continúa las negociaciones con Maverick, el sello de Madonna, para la publicación de La vida real en Estados Unidos. ¿En la Argentina? “Queremos que salga sí o sí, aunque todavía no sabemos cómo”, dicen Tweety y Alina. Mientras, ensayan con los músicos que consiguieron en Los Angeles y se acomodan de a poco a su nuevo hogar en Burbank. Pero, pese a la playa y al sol de California, extrañan: “En realidad, lo que extrañamos es nuestra casa. Y nuestra casa es Buenos Aires”.