SANTOS DE VERACRUZ ACOMPAñA A MUCHACHITO BOMBO INFIERNO
El talentoso artista plástico catalán pintará en acompañamiento del grupo de rumba rock. Claro, luego de que oscurezca: “Vaya que me gusta la madrugá”, exclama.
› Por Santiago Rial Ungaro
Pintar y bailar: eso es lo que hace en vivo en los conciertos de Muchachito Bombo Infierno el talentoso ilustrador español Santos de Veracruz. Pero a no confundirse: de visita junto al grupo para repetir en Palermo el ritual de hacer un mural en cada show de Muchachito –grupo que fusiona con efervescencia y calidad la rumba y el rock, con la insidiosa guitarra del Diego “El Ratón” Pozo, ex Los Delinqüentes–, Santos de Veracruz viene del fanzine y el comic: “Mi base, de manera natural, son los tebeos, la historieta. Eso lo que hago desde pequeñico”, ubica. Efectivamente, arrancó su trayectoria a los... ¡once! “Sí, es cierto: entré en el Kömikaze, un fanzine colomense: la revista era pueril y por suerte no tenía línea editorial; y como no sabían con qué rellenarla, me dejaban publicar tiras o páginas casi siempre en clave de humor sobre cosas de la calle”.
Son justamente las gentes de la calle, los bares y la noche las que pueblan la estilizada obra de Santos de Veracruz, seres de una España casi mítica, anterior al euro y a sus inercias globales: “Nací y crecí en Santa Coloma de Gramanet y soy un catalán orgulloso de mi tierra de Barcelona, pero por parte de mi madre soy andaluz. Tengo que reconocer que este sentimiento patrio me ha aflorado en estos últimos años de viajes y que, en todo caso, mi nacionalismo se ciñe exclusivamente a mi gente, el paisaje y el folklore en todas sus variantes”, se presenta este artista, que se considera un humilde ilustrador. “Siempre fue una manera más ágil de buscar un modo de vida, y eso fue lo que me ayudó a pintar. Aunque, claro, todo lo hago de manera muy empírica y a mi aire. La pintura es una disciplina íntima, solitaria y reflexiva.”
Santos tiene una amistad de años con Jairo Perera, el Muchachito que encabeza el grupo: “Nos conocimos de chiquiticos, justamente en el Kömikaze: él por entonces ya tenía su grupo rockabilly. Y como yo quería tocar en un grupo, le dije que tocaba la armónica, aunque por supuesto no tenía ni pajotera idea, pero me dejaron quedarme”.
Es evidente también, con sólo ver alguna de sus recordables imágenes, que Santos disfruta de lo que hace: su pasión por el flamenco y sus elegantes y ojerosos personajes de la noche son una muestra interesante de cómo se recicla la cultura con la apropiación en clave plástica de las músicas de gente como Paco de Lucía, Los Chunguitos, Fernanda de Utrera, Terremoto, La Paquera de Jerez, Enrique Morente, El Niño Gloria, Tomasito o Las Grecas, claves de su inconfundible imaginario.
Y podemos sumar a esa lista a Andrés Calamaro y Tom Waits: “Me gusta que las imágenes tengan su banda sonora: el flamenco es lo más potente para mí. Y de Argentina, además del tango, Andrés Calamaro es un artista al que admiro mucho. Lo conocí con Los Rodríguez y su ‘Sin documentos’, a partir de ahí he sido un seguidor total de su carrera en solitario. Es muy querido en España”.
La música, como sabemos, suele tocarse en los bares, a la noche: “Sí, reconozco que la noche y los bares son el ambiente propicio para ciertos núcleos de cerebros ¡y el punto humano a veces crea dinámicas genuinas! Vaya que me gusta la madrugá, pero creo que me voy haciendo mayor”.
* Jueves 23 en Niceto Club (Niceto Vega 5510). A las 21.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux